| El Torneo Apertura de fútbol volvió a exhibir esta noche los rasgos de violencia que lo acompañan: el partido entre Colón y Vélez, en Santa Fe, que ganaba el local por 1-0, fue suspendido antes del final del primer tiempo por una agresión sufrida por un árbitro asistente.
El árbitro asistente Horacio Herrero sufrió un corte en el pómulo izquierdo a raíz del impacto de un encendedor lanzado desde la tribuna este del estadio. Se habían jugado 42 minutos y el árbitro Saúl Laverni suspendió el partido.
El "proyectil" fue lanzado por un simpatizante de Colón, que fue detenido por la policía local. El agresor, antes de la acción policial, fue golpeado en la tribuna por otro espectador.
"Así nos perjudican a nosotros", reflexionó en "caliente" Esteban Fuertes.
El árbitro Laverni declaró: "Yo me voy, es un piedrazo (sic), ¿qué me voy a quedar esperando?".
Por su parte, el arquero del equipo "Sabalero", Laureano Tombolini manifestó una honestidad brutal y dijo: "La suspensión está bien. Nosotros tratamos de meter bien en la cancha y pedimos el mismo grado de responsabilidad en las tribunas. Porque por un pelotudo (sic) nos quedamos sin partido".
La abrupta finalización del partido -en un duelo sin graves controversias arbitrales y en el que se imponía el elenco local- se suma a la serie de hechos violentos registrados en el torneo Apertura.
Es el tercer partido suspendido en el campeonato después de Godoy Cruz de Mendoza-Arsenal de Sarandí, a los 16m. del primer tiempo (0-0) y el resonante caso de Gimnasia y Esgrima La Plata- Boca, al término del primer tiempo (1-0), tras la amenaza del presidente del "Lobo", Juan José Muñoz, contra el árbitro Daniel Giménez.
Fueron solamente el aspecto más visible de la violencia, que también registró "apretadas" en un entrenamiento de San Lorenzo y destrozos en el estacionamiento del estadio Monumental de River, además de la sempetirna asociación entre dirigentes -de clubes y políticos- con los grupos de choque.
En Santa Fe, antes del desenlace obligado, Colón había mostrado una imagen futbolística mejorada con respecto a sus anteriores presentaciones.
De hecho, había logrado una rápida ventaja cuando apenas se habían disputado 17 segundos: Esteban Fuertes le bajó un pelotazo a Sebastián Malandra y el juvenil volante, de zurda, venció al arquero Gastón Sessa.
Así se interrumpió la racha de 451 minutos con la valla invicta del equipo de Liniers.
Después Vélez ensayó una reacción y Colón esperó ordenado en su campo; hasta que llegó la agresión y el fútbol quedó en segundo plano.
Fuente: Crónica Digital.