COPA DAVIES | Se impuso con contundencia ante el local Koubek, por 7-6 (8-6), 6-1 y 6-4, en una hora y 56 minutos de juego, en el primer partido de la serie ante Austria, por la ronda inicial de la Davis. Ahora, Cañas buscará ampliar la ventaja ante Melzer.
Con autoridad, temperamento y buen juego, el misionero José Acasuso venció al austriaco Stefan Koubek, por 7-6 (8-6), 6-1 y 6-4, y le dio el primer punto de la serie al equipo argentino de Copa Davis, en el match que se disputa en el Intersport Arena, de la ciudad de Linz, ante Austria, por la ronda inicial del certamen. Acasuso, único sobreviviente del equipo argentino que disputó la final del certamen el año pasado ante Rusia, se impuso en una horas y 56 minutos de juego. En segundo turno, Guillermo Cañas buscará ampliar la ventaja ante Jürgen Melzer.
El primer set fue muy disputado. Pese a las dificultades de una cancha muy veloz y de la potencia en los saques del austriaco Koubek, el argentino se mantuvo concentrado durante todos los puntos y hasta equilibró a su rival, con ocho aces. Ninguno pudo quebrar los servicios del otro, ni sacar mayores ventajas sino hasta el tie break.
Hasta pareció complicarse el panorama cuando el "Chucho", 40º en el ranking de la ATP, cometió una inoportuna doble falta. Pero su temperamento y mentalidad ganadora le permitieron recuperarse, levantó un set-point en contra y finalmente se quedó con la definición del primer juego por 8-6.
Con ese empujón anímico y un juego cada vez más sólido, el argentino rápidamente sacó ventajas en el segundo juego: mantuvo su saque, quebró en dos oportunidades a un austriaco errático y desanimado, y amplió el marcador con un contundente 6-1.
El tercero también fue dominado por Acasuso, quien aprovechó uno de los seis break-points que dispuso y se aseguró así el manejo del juego, manteniendo su saque y acorralando a un rival que, en los papeles, sugería una dificultad que finalmente quedó sólo para las especulaciones previas.
Acasuso celebró el primer punto del equipo argentino y acalló a los más de cinco mil espectadores que concurrieron a alentar al equipo austriaco en Linz. Una nueva esperanza argentina está en marcha.
Fuente: Télam.