Árbitros de la Regional se negarían a dirigir en San Jus

La Asociación de Árbitros de la Liga Regional ya había deslizado que esto podría ocurrir. El año pasado, a medidas de setiembre, había solicitado se duplicada la cantidad de efectivos policiales donde jugara Unión y Recreo, además de que la dirigencia de la Liga dispusiera de la designación de un veedor para los encuentros que tenga como protagonista el equipo de San Justo. En aquella oportunidad la reacción de la entidad fue por lo ocurrido sobre el final de un partido entre San Antonio y Unión y Recreo en el que se registraron episodios de violencia. Los mismos fueron -en primera instancia- protagonizados por jugadores del visitante, que empujaron contra el tejido a la Asistente, Zulma Balbi que había convalidado una jugada que terminó en el sexto gol del local. Los futbolistas que increparon a la jueza de línea, por considerar que el delantero que hizo el último tanto estaba en offside, empujaron, amenazaron y golpearon, en las extremidades y en la zona abdominal, a Balbi, y hasta le quitaron el banderín, con el que pretendía defenderse. La colegiada, que fue "rescatada" por el Árbitro, Emanuel Martínez, recién pudo recuperar su banderín casi media hora después, ya que un jugador de la visita lo utilizó para pelear con hinchas del local. La reacción del futbolista de Unión y Recreo para con un grupo de hinchas -según trascendió- fue luego de que observara que un familiar, que estaba entre los hinchas visitantes, había sufrido una agresión, y por ello pretendió hacer justicia por mano propia, situación que desencadenó agresiones verbales y piedrazos entre las hinchadas. Clima de violencia que alcanzó hasta quienes pretendían registrar imágenes lo ocurrido. Este domingo Marcelo Izaguirre, Silvio Povoroznik y Brian Izaguirre, los árbitros del cotejo entre Unión y Recreo y Ramsar debieron permanecer varios minutos en el campo de juego esquivando los proyectiles que le lanzaban un grupo de simpatizantes del local que no se sabe que reclamaban de un encuentro que había terminado con una abultada goleada, 6 a 1 en favor de los de Basavilbaso. La intolerancia del grupo de inadaptados llevó su violencia contra hinchas, dirigentes y jugadores de Ramsar y luego contra dirigentes e hinchas de su propio club que querían parar esta vergonzante actitud. Este lunes los árbitros analizaron lo ocurrido y se pronunciaron de manera terminante: no quieren arbitrar más a Unión y Recreo en condición de local tanto en Reserva y Primera como en Infantiles y Juveniles.