Política | Este miércoles, 21 de mayo de 2025, el Intendente Hernán Besel anunció la puesta en marcha de un programa municipal destinado a evitar el ingreso de aguas pluviales al sistema cloacal, en cumplimiento de la Ordenanza N°491/2017, aprobada por el Honorable Concejo Deliberante el jueves 18 de mayo de 2017.
La normativa, impulsada en su momento por los ediles del oficialismo encabezados por Daniel Rinaldi, surgió tras recibir numerosos reclamos de vecinos que, cada vez que llueve, sufren el colapso del sistema cloacal y el consecuente derrame de líquidos en sus hogares.
El proyecto fue aprobado por unanimidad y establece un plan de control, regulación y erradicación del ingreso de aguas de lluvia al sistema sanitario.
Durante el debate legislativo de 2017, tanto Rinaldi (por "Cambiemos") como Javier Sturtz (por el "Frente para la Victoria") coincidieron en señalar que existían evidencias suficientes para suponer la existencia de conexiones clandestinas que desaguan aguas pluviales en las cloacas.
Esta situación, advirtieron, genera una saturación del sistema cada vez que se producen precipitaciones intensas, afectando la calidad de vida de numerosos vecinos.
La Ordenanza fue trabajada en comisiones desde fines de marzo de 2017 y llegó al recinto con solo correcciones formales.
Además de prohibir expresamente la conexión de desagües pluviales al sistema cloacal, unificó las normativas existentes en torno a las responsabilidades de los propietarios respecto del correcto uso de las instalaciones sanitarias.
Uno de los puntos más destacados es la inclusión de los vecinos como actores activos del control, instándolos a revisar sus propias instalaciones y colaborar para garantizar el correcto funcionamiento de la infraestructura sanitaria comunitaria.
Como señaló entonces el Concejal Rinaldi: "Por más mínimo que sea el aporte de agua de lluvia a la cloaca, genera un gran efecto nocivo y de contaminación ambiental".
Un plan que contempla tres etapas
-Autocontrol: cada propietario, poseedor o tenedor de inmuebles debe revisar el sistema pluvial de su propiedad, asegurando que techos, patios y veredas drenen exclusivamente hacia los desagües pluviales habilitados.
-Fiscalización consensuada: se prevé el ingreso de personal municipal especializado, con consentimiento del vecino, para realizar inspecciones. De encontrarse irregularidades, se otorgará un plazo para su corrección.
-Intervención legal: si no se permite la inspección consensuada, el inmueble será registrado como "no inspeccionado" y se dará intervención al área legal del Municipio para gestionar una autorización judicial que permita el control forzoso, respetando siempre los derechos constitucionales.
Concientización y compromiso
Los Concejales que impulsaron la medida (entre ellos Hernán Besel, hoy Intendente) solicitaron en su momento al Departamento Ejecutivo Municipal una fuerte inversión en campañas de concientización pública, con mensajes diarios en medios de comunicación locales, a fin de generar conciencia colectiva sobre la importancia de no conectar pluviales a la red cloacal.
Pese al compromiso de entonces del Intendente Gustavo Hein, que promulgó la norma, se considera que hasta ahora no entró en plena vigencia, ya que la implementación integral se postergó hasta ahora, ocho años después, bajo la gestión de Besel.
Hoy, con su entrada en vigor, se busca proteger la infraestructura sanitaria, prevenir anegamientos y garantizar un manejo responsable de las aguas pluviales, priorizando la salud pública y el cuidado ambiental.
"Conectar los pluviales a las cloacas es un perjuicio para el vecino más cercano", se recordó desde el Municipio. La Ordenanza deja en claro que la solución a este problema es una responsabilidad compartida entre el Estado y cada uno de los ciudadanos.