Sociedad | Las precipitaciones trajeron alivio; los registros son muy dispares en cortas distancias. Afortunadamente el fenómeno transcurrió sin viento, sin granizo y con actividad eléctrica más bien breve.
Desde que amaneció este viernes el tiempo se presentaba inestable.
El Servicio Meteorológico Nacional había dispuestos para prácticamente todo Entre Ríos, incluido el Departamento Uruguay, un Alerta Amarillo por la posibilidad de fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas.
Desde Basavilbaso se podía apreciar que el cielo poco a poco se cubría, pero dirigiendo la mirada al Sur se podía advertir que había un cambio de color en el firmamento, el que se debía al lento avance de un frente frío, el que desde que había ingresado al territorio provincial provocaba lluvias.
Fue recién pasadas las 10:45 que espesos nubarrones convertían la mañana en noche, para ese entonces al Sur de la zona rural de la ciudad ya llovía, y con intensidad.
Unos veinte minutos después de las 11 de la mañana la lluvia era copiosa, tanto en "Basso" como en Rocamora, pero para ese entonces los pluviómetros en la zona de la Colonia Nº 7 y Gilbert marcaban la diferencia: 50 milímetros.
También en Villa Mantero se registraba un aguacero, y de proporciones, que resultaría que en menos de quince minutos había totalizaran 35 milímetros.
Al Norte, en Libaros, San Marcial y Santa Anita el fenómeno era muy incipiente, los vecinos veían en el cielo lo que una hora antes se había observado en Basavilbaso.
La lluvia recién fue general para el mediodía, pero también -a luz vista de los registros- bastante dispar, y en cuestión de metros. Hasta las 17 en Basavilbaso fueron 30 mm.; en la Colonia 7 el registro fue 80 (idéntica cantidad en Gilbert); en la Colonia Nº 1 fueron 55 milímetros; en Villa Mantero 98; en Rocamora 38; Libaros 60 mm.; San Marcial 42 mm. y Santa Anita 30 mm.
La lluvia trajo un poco de alivio tras prácticamente un mes con un sol "muy picante", y una prominente sequía que trajo innumerables complicaciones a la producción agropecuaria que arrastra una enorme, histórica sequía.