Lunes 10 de Noviembre, 07:05

Libre como el viento, eterno como su música

Sociedad | Hace doce años, el 10 de noviembre de 2013, fallecía el músico y compositor Reynaldo Mathey Doret. Su voz, su guitarra y sus letras sencillas pero profundas siguen resonando en el corazón del litoral.​


El 10 de noviembre de 2013, la noticia de su partida nos llegó con la misma frase que él usaba para despedirse: “El viejo se fue de gira…”.

Reynaldo Mathey Doret, el cantor de Líbaros, nos dejaba a los 67 años en el Hospital de Santa Anita, pero su legado musical sigue vivo en cada rincón del litoral argentino.​ 

Nacido el 17 de noviembre de 1945 en Estación Líbaros, Departamento Uruguay, Mathey Doret fue un hombre de campo que encontró en la guitarra y la poesía su forma de expresión.

Desde joven, comenzó a componer y a interpretar canciones que reflejaban la vida rural y las costumbres del interior.

Su primer éxito fue “Mamerto llegó del campo”, una ranchera que originalmente creó para una radionovela que se emitió por LT 11 Radio Concepción del Uruguay .​ 

A lo largo de su carrera, Reynaldo llevó su música por escenarios de toda la provincia, provincias vecinas e incluso el Uruguay.

Su programa radial “De fiesta bajo el alero” estuvo al aire durante más de 25 consecutivos por LT 27 Radio "La Voz de Montiel". 

Pero también hizo programas en emisoras como CW 27 "Radio Tabaré" de Salto, LT 11, LT 26, LT 15 y FM RIEL de Basavilbaso.​

Grabó cuatro discos, entre ellos “Ser del interior” y “Gualeguay Costa”, con temas como “Aurora de atardecer” y “Saucelunero”, que reflejan su amor por la tierra y su gente.​

Su música era sencilla, sin grandes arreglos, pero cargada de sentimiento.

Su hijo Leandro y el acordeonista Raúl Schemberger lo “obligaron” a poner punto final a un luto de años por la muerte de su compañero Ramoncito Kauffmann, y “volvió con todo a los escenarios”.

Gracias al “ingeniero” Tuchi Fornasari, una parte de su obra se transformó en cuatro CD, todos con notable repercusión.

Reynaldo Mathey Doret falleció el 10 de noviembre de 2013 en Santa Anita.

Cientos de personas pasaron por Libaros para despedirlo, y sus restos fueron inhumados en el Cementerio de Santa Anita.​

A doce años de su partida, su legado sigue vivo en cada acorde, en cada letra, en cada rincón del litoral.

Reynaldo Mathey Doret, el poeta del campo, sigue cantando en el viento.​