Sociedad | El diplomático estadounidense Marc Robert Stanley concretó una nueva visita a la provincia; se reunió con la comunidad judía de la provincia en Villaguay, recorrió el Museo de Domínguez y Basavilbaso. Habló en exclusiva con FM RIEL.
En los primeros minutos de la tarde de este miércoles, el Embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, llegó en un vuelo privado a la ciudad de Villaguay. Allí, se reunió con dirigentes de la comunidad judía de la provincia. Pasadas las 14:30, el Embajador se trasladó a Villa Domínguez, donde visitó el Museo local, antes de partir, aproximadamente a las 15:30, hacia Basavilbaso, su último destino de la jornada.
A las 16:20, llegó a la ciudad en compañía de -entre otros- Daniel Grobocopatel; Jorge Knoblosvitz y Miguel Bajaroff, fue recibido por el Secretario del Municipio, Daniel Rinaldi, en las puertas de la Sinagoga Central T Fila L’ Moisés (San Martín y Barón Hirsch), donde fue esperado por integrantes de la Asociación Israelita local.
La profesora Nora Fistein le ofreció un resumen de la historia de la colonización judía en la zona y la construcción de la sinagoga, que recorrieron observando distintos elementos históricos.
Antes de salir del lugar, el Embajador se prestó amablemente a dialogar con un cronista de FM RIEL.
Luego, Stanley se trasladó a la Sinagoga Rancho Colonia N° 1 Novibuco, fundada en 1895, un año después de la instalación de la Colonia Lucienville.
Su arquitectura es sumamente sencilla, con muros de mampostería de ladrillos asentados sobre barro y revocados a la cal. El techo es de chapa de zinc acanalada.
La sinagoga cuenta con dos salas: una destinada a los oficios religiosos (en sus orígenes exclusivamente para los hombres) y otra, más pequeña, para las mujeres, utilizada para encuentros sociales y actividades escolares.
Fue allí donde se gestó la formación de la cooperativa.
Una de sus peculiaridades es que su salón, de forma rectangular, está iluminado por cinco lámparas de porcelana decorada, de combustión a kerosene, que crean una atmósfera muy particular. Cada lámpara tiene una forma y color propios y fueron traídas por los inmigrantes rusos desde su tierra natal.
La Torá (Pentateuco) que se encuentra en su interior también tiene la misma procedencia.
Además de ser un centro religioso, la sinagoga funcionó como un centro cultural, social y educativo.
Desde allí, el Embajador se trasladó al Cementerio Judío de la colonia.
En el tramo final de la visita, pasadas las 17:30, Stanley fue al Museo del Ferroviario (Isidoro Neyra y Podestá), donde fue recibido por el Intendente, Hernán Besel.
Allí le brindaron detalles sobre cómo la ciudad se forjó con la impronta inmigrante y el impulso del desarrollo del ferrocarril.
En la sede de la Asociación Israelita Basavilbaso (Uchitel 365), antes de emprender su viaje hacia una pista privada del Departamento Gualeguaychú, donde abordaría el avión que lo llevaría de regreso a Buenos Aires, le ofrecieron un ágape con especialidades de la gastronomía judía.
Estos recorridos son parte de su esfuerzo por conectar con la historia y la cultura locales, reafirmando su enfoque de trabajo basado en el contacto directo con las comunidades.
En su estilo característico, el diplomático ha insistido en mantenerse cercano a las realidades del interior del país, demostrando un interés genuino por conocer en profundidad las diversas regiones de Argentina. Además, mencionó su vínculo con el Gobernador Rogelio Frigerio.