Política | El ingeniero forestal Juan Emilio Bragado promueve una mirada estratégica sobre el arbolado urbano, al que considera clave para construir ciudades sostenibles, resilientes y más humanas. Especialista en bosques y colaborador de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático, sostiene que plantar árboles no es un acto simbólico, sino una decisión técnica que debe planificarse como parte de la infraestructura urbana.
Juan Emilio Bragado no planta árboles para la foto. Lo dice con claridad: “Cuando llega el Día del Árbol todos salen a plantar un ejemplar, se sacan una selfie y lo publican, pero en realidad, cuando hablamos de arbolado urbano, lo último que se debe hacer es plantar el árbol.
Primero se debe planificar el diseño”. Ingeniero forestal de formación y apasionado por el arbolado urbano, Bragado considera esta especialidad como uno de los tres pilares de su disciplina, junto con los bosques nativos y los cultivados.
“El arbolado urbano no deja de ser un bosque, pero dentro de una ciudad. Y como tal, requiere gestión, pero sobre todo conocimiento de su dinámica y funcionamiento”, afirma.
Bragado define al arbolado urbano como una parte fundamental de las Ciencias Forestales y lo describe como la infraestructura verde de las ciudades: un componente que no solo embellece el entorno, sino que mejora la calidad del aire, regula la temperatura, mitiga el cambio climático y potencia el bienestar de quienes habitan esos espacios.
“El 70% de la humanidad vive en ciudades, que ocupan apenas el 3% de la superficie del planeta. Es decir, en ese 3% vive casi toda la población. En ese contexto, los árboles son nuestra conexión con la naturaleza, nuestra fuente para capturar gases de efecto invernadero. No son un adorno: son una necesidad”, enfatiza.
Entre los errores comunes que señala, se encuentra la colocación de especies inadecuadas en lugares inapropiados, sin considerar dimensiones futuras, raíces, sombras, necesidades de agua y otros aspectos clave.
“Hay que definir cuál es la especie más conveniente según el espacio disponible, el entorno construido y el servicio ecosistémico que se quiere potenciar. No todos los árboles sirven para todas las veredas”, remarca.
Colaborador desde hace años con la Red de Municipios frente al Cambio Climático, una organización que nuclea a más de 200 gobiernos locales en Argentina, Bragado insiste en que hace falta profesionalizar la gestión del arbolado.
“Los gobernantes comprenden la importancia, pero muchas veces falta conocimiento técnico. Se necesitan recursos humanos capacitados para que, una vez diseñada la calle o la plaza, se elijan los árboles correctos”, sostiene.
En ese marco, Bragado brindará una charla abierta y gratuita este miércoles 16 de abril a las 9 horas, en el Centro Comercial Industrial y la Producción de Basavilbaso (San Martín 512), dirigida tanto al público en general como a estudiantes de nivel secundario, dentro del Programa de Salud Ambiental del Municipio.
“El arbolado urbano es mucho más que plantar un árbol en la vereda. Es plantar futuro. Es proyectar belleza paisajística, salud ambiental y calidad de vida para las generaciones que vienen”, concluye.