Sociedad | Un gran porcentaje de la población argentina vive en viviendas alquiladas. Tal necesidad y demanda condujo a que se cometa una serie de irregularidades. En esta nota, repasamos los derechos y obligaciones del locatario al momento de alquilar una vivienda.
Ante una serie de irregularidades en 2020 se formuló una Ley de Alquileres que busca establecer pautas para la relación contractual. Puede decirse que el desarrollo de la legislación pretende proteger los derechos y obligaciones de las partes frente al desarrollo de conflictos asociados. Para el caso de los arrendatarios, se protegen una serie de derechos y, a su vez, se definen sus deberes a la hora de alquiler.
Derechos
El mayor aporte de la Ley de Alquileres fue la protección de los derechos de los inquilinos, amenazados por la libre demanda. Al poner ciertos límites a las inmobiliarias y propietarios, se redujo el índice de aumentos periódicos de precio y otras irregularidades.
A continuación, mencionamos los más importantes:
● Como garantía, se pueden revisar opciones como: recibo de sueldo (no superior a cinco veces el valor del alquiler), garantía (de fiador o personal), título de propiedad, aval bancario o seguro hogar de caución.
● Los impuestos, gastos de acondicionamiento y expensas extraordinarias están a cargo del propietario.
● Es posible rescindir el pago del alquiler hasta que se solucione un desperfecto que obstaculice la habitabilidad de la vivienda o solucionarlo y descontar los gastos del pago.
● Se puede rescindir el contrato por falta de reparaciones a cargo del locador que delimiten la habitabilidad o imposibilidad del uso estipulado.
● Los ajustes en el precio de alquiler solo pueden efectuarse de forma anual con la prohibición de establecer bonificaciones extra.
Obligaciones
La obtención de derechos para los locatarios está, sin embargo, sujeta al cumplimiento de ciertas obligaciones legales por parte de estos. De lo contrario, pueden verse expuestos a intimaciones, acciones legales o, incluso, al desalojo. Conocer dichas obligaciones es fundamental.
Por eso, mencionamos las más importantes:
● Respetar el uso para el que la vivienda fue contratada, sin excepción.
● Mantener el lugar en condiciones de conservación y habitabilidad, mediante las acciones necesarias, y responder por daños y deterioros que sean su responsabilidad o propios del uso.
● Pagar el precio de alquiler acordado en el contrato y cumplir con los plazos estipulados por el mismo.
● Pagar las contribuciones asociadas al uso del inmueble, como las expensas.
● Pedir autorización antes de realizar cualquier tipo de refacción y comprender que, si no es propia de la habitabilidad el locador no está obligado a correr con los gastos.
● Evitar el abandono de la vivienda, el subarriendo y daños a la estructura del inmueble, ya que el locador puede aplicar una demanda o desalojo.
● Las resoluciones anticipadas deben notificarse, como mínimo, con tres meses de antelación y pasados los seis meses de alquiler o se deberá indemnizar al locador.
● El inquilino debe desalojar el inmueble si finalizó el contrato de alquiler o se cumplió el plazo de pago según una intimación.