Economía | Según la Bolsa de Comercio de Rosario la región núcleo cosechará cinco veces que el año pasado. Se estima un rinde promedio de 41,2 qq/ha como promedio de soja vs 13,3 el año pasado. La producción estimada supera por 1,5 Mt el horizonte productivo.
La región pampeana se prepara para una temporada de cosecha récord de soja, con estimaciones que superan ampliamente las expectativas iniciales.
Con aproximadamente 5 millones de hectáreas sembradas en la región núcleo, las proyecciones apuntan a una producción esperada de 20,2 millones de toneladas, según datos publicados por la Bolsa de Comercio de Rosario.
Estas cifras sorprenden al superar en 1,5 millones de toneladas las expectativas iniciales trazadas bajo condiciones climáticas normales.
La temporada comenzó con la influencia del fenómeno climático "El Niño", que inicialmente no generaba lluvias. Sin embargo, un cambio repentino trajo consigo un período de lluvias beneficiosas que han favorecido el crecimiento del cultivo.
Esta producción prevista representa un aumento significativo con respecto al ciclo anterior, que apenas alcanzó las 3,9 millones de toneladas de soja.
A nivel nacional, las estimaciones sitúan la cosecha de soja entre 50 y 52,5 millones de toneladas, un aumento del 150% en comparación con la campaña anterior, sumando un total de 31,5 millones de toneladas más en todo el país.
La región núcleo, que ha enfrentado desafíos en los últimos años, muestra un panorama alentador con rendimientos que han superado las expectativas.
En los últimos cinco ciclos, los rindes de soja en la región han sido variables, desde marcas bajas hasta cifras récord.
La presente estimación proyecta un rendimiento de 41,2 quintales por hectárea, superando incluso la marca más alta registrada hasta la fecha.
Por otro lado, la provincia de Entre Ríos experimentó una temporada desafiante el año pasado, marcada por el fenómeno de La Niña, que afectó negativamente la producción de soja.
Con una disminución del 0% en comparación con la cosecha anterior, la producción de soja en Entre Ríos fue la peor en 20 años, reflejando el impacto directo de las condiciones climáticas adversas.
Estas proyecciones reflejan la importancia de monitorear y adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes para garantizar la seguridad alimentaria y el rendimiento agrícola en la región pampeana.
