Lunes 11 de Febrero de 2019, 10:46

La comunidad despidió al Padre Raúl

Sociedad | La comunidad de la Parroquia "San José Obrero" de Basavilbaso despidió anoche al Padre Raúl Laderach quien por disposición de Monseñor Zordán continuará con su tarea pastoral en Concepción del Uruguay


Este domingo, como estaba programado, la comunidad de "San José Obrero" de Basavilbaso hizo, en el SUM del "Cristo Rey", la despedida del Padre Raúl Laderach, quien como se recordará -por disposición del Obispo de la Diócesis de Gualeguaychú, Monseñor Héctor Zordán- se hará cargo de la Parroquia "San Vicente de Paúl" de la ciudad de Concepción del Uruguay. Fue una reunión muy amena, en la que una buena cantidad de personas, de familias, compartieron una cena -muy bien servida- en honor y gratitud al sacerdote que durante 17 años condujo la Parroquia. Sobre el escenario, de un salón muy bien presentado, Bernardo Akerman ofreció una palabras muy emotivas en las que destacó la tarea pastoral del Padre Raúl. El Sacerdote bendijo los alimentos, y la Hermana Rufina Ramírez Bareiro, como autoridad del Instituto "Cristo Rey", dio la bienvenida a los presentes recordando que la comunidad religiosa a la que pertenece se apresta a celebrar el Centenario de la Congregación "Hijas de la Misericordia". El Coro "Magnificat"; "Trinar Entrerriano", y el Coro Parroquial "Nuestra Señora del Lujan" le pusieron música a la reunión, y en una pantalla gigante se proyectó un muy emotivo video. Llegarían luego las palabras de despedida, en nombre de la comunidad, de Odila Gúspero. Finalmente del Sacerdote, quien destacó: "hemos sido protagonistas de algo positivo, de algo valioso. Hemos agregado una cuota de bien, verdad, bondad, de belleza...protagonista del todos juntos de un acontecimiento que fue favorable, positivo". Fue una despedida comunitaria, del pueblo de Basavilbaso, y que la encabezó un grupo, por cierto no muy numeroso, que representaba a distintas instituciones de la Iglesia, al que se sumó el Director y el Coro Municipal "Magnificat"; muy especialmente destacamos al Dr. Mario Arcusin, quien pese a no profesar la fe cristiana y católica fue desde el génesis del evento uno de los que le puso el hombro, incluso fue uno de los que atendió -como mozo- a los comensales.