Domingo 1 de Abril de 2018, 03:02

El Padre Raúl Laderach encabezó la Vigilia Pascual

Sociedad | La ceremonia de la Vigilia Pascual fue seguida por cientos de personas colmaron el templo Católico de la ciudad del riel.


La celebración comenzó con la bendición del fuego y la preparación del cirio pascual. Mientras el templo se encontraba a oscuras, el Sacerdote caminó, desde la calle, a lo largo del pasillo con el cirio en sus manos. A esta parte de la liturgia, le siguieron las lecturas y, más tarde, la liturgia Bautismal, en la que el Santo Padre administró el bautismo a 6 catecúmenos. El Padre Raúl en un pasaje de la homilía dijo que los tiempos para la fe "no son fáciles"; "no estamos cosechando éxitos tras éxitos...los tiempos para la fe, para la religión están siendo difíciles", exclamó. El sacerdote observó que hay un proceso de "descristianización", "hay fuerzas muy poderosas que trabajan para pasar a una sociedad post cristiana, fuerzas poderosas que se encuentran con mucha debilidad de nuestra parte...somos fácilmente "pan comido"...En el mundo las leyes contra el orden natural se van afianzando cada vez más y lo que en un tiempo era un delito, una aberración hoy se considera en muchas ocasiones un derecho". Para Laderach se va cumpliendo lo que hace más de 30 años el Cardenal (Joseph Aloisius) Ratzinger decía: "el destino del cristianismo es ser una minoría en el mundo". Pero aclaró "una minoría creativa, que de un claro testimonio de su fe". El párroco propuso a la comunidad algunas iniciativas, entre ellas llamó a "no gastar energías ni tiempo en conflictos internos. Hay tanto para hacer, tanto trabajo por delante...". "Debemos afianzar el ejercicio de la corrección fraterna, es decir cuando vemos algo que no está bien animarnos a expresarlo, animarnos a decirlo...el ejercicio de la corrección fraterna crea lazos muy sólidos, muy profundos es un ejercicio de calidad muy grande", sugirió el sacerdote, y sobre quien es corregido dijo "no debe reaccionar como un Puerpoespín" ya que "es mejor la crítica de los prudentes que la alabanzas de los necios". Por último sugirió "pulir el carácter, teniendo en claro que si estamos aquí es por el reino de los cielos, por amor a Dios, a la iglesia...si estamos aquí es porque tenemos una visión trascendente de la vida".