Viernes 25 de Mayo de 2018, 20:07

Basavilbaso celebró los 208 años de la Revolución de Mayo

Sociedad | El acto central se realizó en la Plazoleta "San Martín" con la participación de autoridades locales, docentes y abanderados de establecimientos educativos.


La Profesora Silvina Alejandra Pérez fue la oradora central del acto local por el 25 de mayo. La Secretaria del HCD sostuvo que mayo "trae aires de libertad, es un mes en que renovamos, año a año, el sentimiento de amor al terruño y la pertenencia espiritual a la Nación Argentina". Para la docente e historiadores local en la fecha celebramos un acontecimiento "histórico" que entiende "marcó el inicio de un camino en la construcción de la Patria", ya que hace 208 años "se producía la destitución de la máxima autoridad española, en nuestras tierras. El Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, fue reemplazado por una Junta Provisional de Gobierno, la Primera Junta, dando un primer paso en la ruptura de las cadenas que nos ligaban a España y su dominio colonial", rememoró. "¿Qué ocurrió realmente ese día? Para intentar comprenderlo, debemos volver la mirada a un tiempo atrás, y enmarcar este hecho histórico dentro de un proceso, que dio origen una serie de transformaciones. Un grupo de personas, de la élite criolla, abrazaron nuevos ideales de libertad, igualdad, fraternidad, innovadores, progresistas, en boga a fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX y que llegaron a América desde Europa, a través de la lectura de la obra de pensadores franceses, el contacto con personas que se nutrieron de ellas, y que transmitieron su pensamiento en forma de libros, gacetas, cartas y otras publicaciones, en universidades. Y un factor externo fue el determinante: la Invasión de Napoleón a España y la prisión del Rey Fernando VII. Sin Rey, las autoridades españolas en el virreinato ya no tenían legitimidad.- Allí, el momento oportuno", exclamó. Seguidamente recordó que en el Buenos Aires de 1810 se realizaban veladas sociales en casas de algunas familias para hablar de política y economía, largos debates, reuniones secretas, intercambio de opiniones, no exentas de discusiones. "En ese tipo de reuniones se planificaros las acciones a llevar a cabo, marchas y contramarchas, amenazas, intrigas, dudas y decisiones, se conjugaron para que durante los días anteriores al 25 se precipitaran los hechos", dijo Pérez. Seguidamente precisó que personas de distintas actividades conformaron el grupo revolucionario: "militares, comerciantes, abogados, intelectuales, miembros de la iglesia, ya que toda la vida social, política y económica se encontraba detenida con el dominio español y a su servicio, mediante el control comercial que ejercía España a través del monopolio". Y mientras a más de dos Siglos los historiadores debaten si fue o no una verdadera revolución, para la Próxima Pérez hay que tener en cuenta que las revoluciones políticas tienen determinadas características: "implican cambios profundos y permanentes, respecto al pasado inmediato, cuyo objetivo es romper con el orden establecido o vigente (liberarnos del poder español); nacen de construcciones colectivas. Una amplia participación de la sociedad: no podemos juzgar la historia con los ojos del presente, debemos viajar en el tiempo. Recordemos que en la sociedad colonial los españoles eran los privilegiados y sólo los criollos, hijos de españoles nacidos en América tenían acceso a algunos cargos de gobierno- los grupos sociales conformados por los mestizos, pueblos originarios, negros, estaban excluidos y no gozaban de derechos, pero no olvidemos que fueron estos sectores los que conformaron los ejércitos, los que fueron al campo de batalla, los que sostuvieron con sus vidas la causa de redención; sustitución de las autoridades (el Virrey fue reemplazado por la Junta Provisional de Gobierno), si bien, ésta gobernó durante algún tiempo "en nombre de Fernando VII", dada la situación exterior, luego se sucedieron distintos gobiernos efímeros, Junta Grande, Triunvirato, Directorio, en tiempos de inestabilidad política y la amenaza constante y efectiva del ejército español que se movilizó para recuperar el territorio y en este proceso además también hubieron enfrentamientos, amenazas, traiciones, decisiones que se tomaron a punta de pistola, muertos. Muchas personas ofrendaron su vida por la patria, recordados unos, en el anonimato otros, héroes olvidados". Otra condición que Pérez menciona como características es que los cambios ocurridos tuvieran permanencia en el tiempo. "El corolario de la Revolución de Mayo es la Declaración de nuestra independencia el 9 de Julio de 1816. Seis años de lucha constante debieron transcurrir para convertirnos en una Nación soberana", exclamó. "Si llovía o no, si existían los paraguas, esto es anecdótico, las cintas celestes y blancas, que en realidad fueron rojas, eran los distintivos de los revolucionarios. Si bien pudo ser un día gris, no lo fue en el espíritu de aquellos hombres, fue un día de luz, un sector salió a la calle para saber de qué se trataba; si nos ponemos a pensar, había que animarse en un clima de agitación a plegarse a lo que estaba sucediendo, en medio de la confusión. A la historia tenemos que darle vida, a las imágenes románticas e idílicas que llevamos en nuestra memoria desde niños, hay que imprimirle movimiento, dinamismo y realismo", remarcó la docente. Y en el tramo final de su alocución expresó que "hoy como ayer, las transformaciones y los procesos de cambios nacen de sueños, y de creer que pueden hacerse realidad, del compromiso personal que dediquemos en la construcción de una sociedad mejor. Cada uno de nosotros debemos tomar el legado que nos dejaron aquellos "hombres de mayo", algunos podrán ser más conservadores, precavidos, dirigentes, como (Cornelio) Saavedra, otros jóvenes, impetuosos, decididos, hombres de letras como (Mariano) Moreno, comerciantes como(Juan) Larrea, dedicados al periodismo y a las leyes, como (Manuel) Belgrano, otros pertenecientes a instituciones eclesiásticas como (Manuel) Alberti, hombres de armas como Azcuénaga, comprometidos en la participación como (Juan José) Paso, pero todos podemos ser protagonistas. Pero también, como entonces, podemos ser los curiosos o los indiferentes. Hoy, son otros los mecanismos de participación que tenemos en nuestras manos: Una Constitución que nos constituye como país; elecciones periódicas que nos permiten expresar la voluntad popular a través del sufragio, el derecho a la libertad de expresión, el cual nos posibilita a coincidir o disentir, y construir si es utilizado en el marco del respeto; los distintos mecanismos de participación ciudadana; el derecho de conocer y controlar los actos de gobierno. Mucho queda por hacer, caminos por andar. La Patria no es de otros, la Patria es nuestra. Los tiempos han cambiado, pero en algún sentido la historia se repite. Todos somos artífices en la sociedad. Evocando a Borges tomo sus palabras: "La patria, amigos, es un acto perpetuocomo el perpetuo mundo (si el eterno espectador dejara de soñarnosun solo instante, nos fulminaría,blanco y brusco relámpago, su olvido). Nadie es la patria, pero todos debemos ser dignos del antiguo juramentoque prestaron aquellos caballeros de ser lo que ignoraban, argentinos". Nadie es la patria, pero todos lo somos.Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante,ese límpido fuego misterioso", concluyó.