Salud | La nueva combinación que preocupa a las autoridades sanitarias. Los especialistas recomiendan tomar medidas preventivas y vacunarse contra el COVID-19 para evitar contraer estos virus.
"Se juntan dos patologías víricas que son contundentes", comentó el médico infectólogo Hugo Pizzi. El dengue, una enfermedad transmitida por mosquitos cuando pican a una persona infectada y luego a otra, es un tema de preocupación.
El mosquito responsable, Aedes aegypti, prospera en hogares y áreas cercanas, especialmente durante los períodos cálidos. Los síntomas del dengue pueden asemejarse a los del coronavirus, ya que ambos pueden causar fiebre, dolor de cabeza y muscular.
Sin embargo, el dengue también puede manifestarse con sarpullido y problemas sanguíneos, mientras que el COVID-19 afecta predominantemente los pulmones.
"Pero la gente está indiferente", señaló Pizzi. El año pasado, hubo registrados 100 mil casos de COVID y 500 fallecidos. "La gente parece haber olvidado todo", agregó.
Ambas enfermedades pueden presentar fiebre, pero si se suman síntomas como tos, dificultad para respirar, dolor ocular, de cabeza, en articulaciones, náuseas, vómitos o fatiga extrema, podría tratarse de una combinación de dengue y COVID.
En cuanto a las medidas de prevención del coronavirus, Pizzi expresó: "Lo peor es que no han actualizado sus vacunas".
La coinfección podría aumentar el riesgo de desarrollar cuadros graves.
Para prevenir la propagación del dengue, es crucial eliminar los recipientes que acumulen agua, ya que son lugares donde el mosquito se reproduce.
Asimismo, el uso adecuado de repelentes puede reducir el riesgo de picaduras de mosquitos.
