Preocupa el avance de la frontera agropecuaria

Noemí Cruz, de Greenpeace, explicó en FM RIEL qué se debe al avance de la ganadería intensiva el que estén en riesgo diez millones de hectáreas de bosques en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa. Agregó que está amenazada la supervivencia de los últimos 20 yaguaretés que existen en la región. La coordinadora de la campaña de bosques, Noemí Cruz, precisó que "las principales causas de la pérdida de bosques son el avance de la frontera agropecuaria, mayormente por la soja transgénica y ganadería intensiva, y los incendios. Los gobiernos no pueden seguir incumpliendo la normativa nacional y permitiendo desmontes dónde está prohibido". "No hay una política ambiental que priorice nuestros bosques y estamos entre los diez países que más deforestan en el mundo. Solo nos queda salvar los pocos bosques que nos quedan", remarcó la mujer. Y aclaró que "desde Greenpeace planteamos la necesidad de una ley de delitos forestales junto a la Diputada (Victoria) Donda, que eso hoy no existe. No son delitos penales los desmontes ilegales y los incendios intencionales. Son dos verdaderos crímenes hacia el bosque que se realizan con cada vez más fuerza y no son atendidos de la manera que deberían ser". Sobre los incendios en el Amazonas son -a criterio de Cruz- de los más grandes en los últimos años. "Entre enero y agosto de este año, la cantidad aumentó 145%, en comparación con el mismo período en 2018", dijo apoyada en datos de Greenpeace Brasil. Los incendios forestales se producen más en las regiones amazónicas que están muy afectadas por la deforestación, dado que el uso del fuego es una de las principales herramientas para deforestar, incluso por los agricultores. Los incendios forestales y el cambio climático operan en un círculo vicioso: a medida que aumenta la cantidad de incendios, también lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentando la temperatura general del planeta y los fenómenos climáticos extremos, como intensas sequías. La organización ambientalista considera a la administración de Jair Bolsonaro como "una amenaza para el equilibrio climático". "Sus políticas tendrán un alto costo", advierten.