Política y Economía | El Presidente recibió la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, a quien le describió algunas transformaciones económicas que ha tomado el gobierno.
La reunión, en la quinta de Olivos, fue a puertas cerradas, con la participación del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y duró 45 minutos. Según indicaron fuentes oficiales a este diario, fue un “amistoso” repaso superficial de temas.
Lagarde dijo a Macri que el Fondo Monetario veía “con optimismo” los cambios macroeconómicos aplicados por el gobierno. Apoyado en Dujovne, el jefe de Estado señaló que la baja del déficit fiscal se está haciendo en paralelo a una reducción de impuestos, por lo que imprimir mayor velocidad al recorte del gasto público generaría un costo social muy alto.
La jefa del Fondo asintió y destacó la intención oficial de establecer un programa para “balancear” las cuentas públicas, en medio de un proceso de reacomodamiento de tarifas, y resaltó también la iniciativa de imponer limitaciones al gasto público de las provincias.
La funcionaria internacional señaló como “exitoso” el acuerdo político para alcanzar el Pacto Fiscal propuesto por Macri a los gobernadores e indicó que una iniciativa así sería “muy complejo de replicar” en otros países con desequilibrios similares a los de la Argentina.
“Expresó su admiración por los cambios que se están generando”, indicaron las fuentes oficiales. Macri y Dujovne agradecieron y a grandes rasgos comentaron números sobre el crecimiento del campo, la inversión privada y el turismo.
El jefe de Estado dijo a la funcionaria nacida en París que un ejemplo de la confianza de los inversores en el país es lo ocurrido con el mercado aerocomercial de las low cost, que están desembarcando en el país para mejorar la conectividad en rutas de cabotaje e internacionales.
El Presidente y su ministro de Hacienda señalaron también a Lagarde que la Argentina cuenta con grandes posibilidades de ser reclasificada por Morgan Stanley Capital International (MSCI) como mercado emergente en mayo próximo.
El gobierno tiene sus fichas puestas en la decisión de la entidad financiera estadounidense dado que si deja su actual condición de “país fronterizo”, subiría la confianza de los inversores y podría llegar más capitales.
