Sociedad | Diego Armando Maradona recibió este miércoles el alta y abandonó la Clínica de Olivos luego de más de una semana de internación por haber sido operado de un hematoma subdural en la cabeza.
Maradona se retiró en una ambulancia y escoltado por personal policial, en medio del caos en la puerta del establecimiento, para emprender el traslado hacia una vivienda particular ubicada en el barrio Villanueva, cerca de Nordelta, en el partido bonaerense de Tigre.
Antes de dejar el centro de salud, se dio a conocer una foto del entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata en la habitación junto a su médico Leopoldo Luque, la primera desde su ingreso a la clínica para ser sometido a la operación.
"Diego está increíble; hay que seguir laburando. Hay un equipo muy grande de médicos, yo estoy al lado de él. Irá a un lugar acorde para su cuidado. Les agradezco a todos", manifestó Luque en los minutos previos al traslado.
Además, Gianinna Maradona, que acompañaba a su padre, también se fue de Olivos pero en su vehículo particular, mientras que el resto de las personas de su entorno se retiró en una camioneta detrás de la ambulancia.
Ahora, el "Diez" continuará con el tratamiento por el cuadro de abstinencia que le detectaron luego de la intervención quirúrgica vinculado al consumo de alcohol.
Por su parte, el abogado Matías Morla se expresó en horas de la mañana sobre la salud del astro argentino: "Diego pasó el peor momento, porque tuvo un derrame que le pudo haber costado la vida", indicó, al tiempo que sostuvo que el doctor Leopoldo Luque "le salvó la vida" y valoró "el trabajo de los psicólogos y psiquiatras" que atienden al DT.
"Diego está entero, está con ganas de rehabilitarse y hay Maradona para rato. Lo que hace falta ahora es una unión de la familia, porque tiene que estar feliz", agregó.
Por último, insistió: "Lo importante es que todos se respeten entre ellos y que se puedan coordinar las visitas. Tenemos que estar todos juntos porque, por encima de todo, está la salud de Diego Maradona".
