Salud | El infectólogo Eduardo López manifestó que el abundante stock de vacunas que actualmente se conservan en heladeras sin ser repartidas para su aplicación, “es un fracaso del sistema” sanitario argentino.
Con este marco, bien vale decir que las provincias argentinas han aplicado 6.755.302 dosis. Desglosando se observa que 2.086.193 son del primer componente y 4.669.109 del segundo. Esto hizo posible que se esté cerca del 60% de la población vacunada con una dosis y 26,13% con dos inoculaciones.
Agosto fue el mes en el que más cantidad de segundas dosis de vacunas se aplicaron, pero no todo es tan lineal y así las cosas surge un dato muy preocupante para los especialistas. Y eso es justamente lo anteriormente mencionado por Eduardo López, quien integró oportunamente el comité de expertos asesores del Gobierno, y quien afirma: “es un problema que las jurisdicciones no han sabido explicar y mi opinión es que sábados y domingos se vacuna poco o directamente no se vacuna”.
Con la llegada de más de un millón de dosis este pasado fin de semana (768.000 de Sinopharm y 400.000 de AstraZeneca), hay en la actualidad 8.368.372 de inyecciones listas para ser aplicadas, pero el inconveniente es que más de 3,5 millones están en galpones del gobierno nacional, mientras que las restantes se distribuyeron en los diferentes distritos.
La pregunta entonces surge inevitable: ¿Por qué hay tantas dosis de vacunas paralizadas por el Gobierno cuando el 75% de la gente en el país aún no tiene completo su esquema de vacunación?
Un inquietante interrogante que las mismas autoridades deben responder. Al respecto, dijo López en una entrevista radial: “es una barbaridad tener tantas dosis guardadas en la heladera, es un fracaso del sistema. La mejor vacuna es la que está en el brazo y la peor es la que está guardada”.
En este complicado contexto, la brecha existente entre vacunas recibidas (o producidas en Argentina) y las que fueron plicadas hasta ahora ya es algo conocidono es nueva. De hecho, el 27 de mayo se había informado sobre la existencia de un stock de 4 millones de dosis listas para ser aplicadas. Eso ahora se ha duplicado.
