CFK vinculó el intento de magnicidio con el juicio en su contra

Cristina Kirchner es sindicada como supuesta jefa de una asociación ilícita dedicada a beneficiar al empresario Lázaro Báez con la adjudicación irregular de obras viales en Santa Cruz, durante la década kirchnerista. También están imputados el propio Báez, ex funcionarios clave de la gestión "k", como Julio De Vido (ex Ministro de Planificación Federal) y el tucumano José Francisco López (ex Secretario de Obras Públicas durante el kirchnerismo).

La investigación comenzó en 2016, a partir de la denuncia del ex titular de Vialidad durante el macrismo, Javier Iguacel.

Los acusadores sostienen que hubo sobreprecios en la adjudicación de obras viales, además de trabajos subejecutados y abandonados.

Según Luciani y Mola, durante el kirchnerismo se llevó adelante una "matriz de corrupción" que, mediante estas maniobras, generó un perjuicio estimado de 1.000 millones de dólares al erario.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) apuntan a la ex jefa de Estado como lider -durante su gestión presidencial -2007 a 2015- de una supuesta organización ilícita dedicada a extraer recursos públicos mediante la adjudicación irregular de obras viales en Santa Cruz en favor del empresario Lázaro Báez, también imputado en este caso.

La Vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner reafirmó hoy que le fue “negado" su derecho a ejercer su defensa tras el alegato del Fiscal Diego Luciani, y destacó las palabras expuestas por uno de sus abogados, Carlos Beraldi, al considerar que dejó a la luz "todas las arbitrariedades de este juicio".

Así lo señaló en el inicio de su exposición en el marco de su alegato en el juicio oral y público que se le sigue por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz.

"Voy a pedir que se extraiga testimonio de todos y cada una de las mentiras de los fiscales, contrastadas con las pruebas que tuvo este juicio", manifestó Fernández de Kirchner, y dijo que "si no fuera abogada, estaría en un estado de indefensión". "Quiero que el mundo pueda observar lo que fue este juicio", continuó, y sentenció: “estamos ante un claro caso de prevaricato”. “Confrontados los dichos de los fiscales con las pruebas, queda demostrado que los Fiscales Mola y Luciani mintieron en su acusación”, siguió.

Cristina Kirchner solicito al Tribunal Oral Federal que se eleven copias de las exposiciones de los Fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, para contrastarlas con las pruebas incorporadas al expediente. Según la ex jefa de Estado, hubo graves discordancias entre los dichos de testigos y otras evidencias y lo manifestado por los representantes del Ministerio Público Fiscal.

Aseguró que es objeto de una persecución. "El derecho penal de autor, en Argentina, tiene nombre y apellido: se llama Cristina Fernández de Kirchner, evidentemente", sostuvo. Y negó la prueba referida a una supuesta reunión en Santa Cruz con Lázaro Báez.

CFK agregó que, ese día, estuvo en Bariloche, provincia de Río Negro, participando de un acto oficial. Además, negó el "Plan Limpien Todo". "Todo es mentira", enfatizó.

"Estamos ante un caso de prevaricato. No solamente los Jueces tienen que buscar la verdad, sino todos los auxiliares de la Justicia, y también los integrantes del Ministerio Público Fiscal.

Voy a pedir que se extraigan los testimonios de cada uno de los hechos donde, confrontados los dichos del Fiscal con la prueba obrante en autos -sea pericial, testimonial o documental-, que da demostrado que el Fiscal Luciani y el Fiscal Mola mintieron en el alegato final de acusación", sostuvo Cristina Kirchner.

En un análisis técnico, Cristina Kirchner aludió a la "pirámide de Kelsen" y recordó que, en términos jurídicos, "no hay nada más importante que la Constitución y los tratados internacionales". "Después vienen los códigos", enumeró. Y dijo que "la base son las sentencias, los decretos, los reglamentos, lo que hacen los distintos órganos del Estado".

"Esas sentencias y decretos no pueden ir en contra de los códigos, y los códigos no pueden ir en contra de la Constitución. Una cosa no puede ser lícita en un lado e ilícita en el otro", enfatizó. Y expresó que su objetivo es analizar "cómo encaja este juicio en el sistema jurídico argentino".

Afirmó que la acusación de los Fiscales Luciani y Mola señala "que los tres gobiernos constitucionales", incluyendo el de Néstor Kirchner, constituyeron "tres asociaciones ilícitas". "A partir de la Ley Sáenz Peña, ninguna fuerza política que tuviera tres períodos consecutivos de gobierno. Solamente nosotros fuimos reelegidos, como fuerza política, en dos oportunidades", expresó. Y consideró "ridículo" pensar que toda la trayectoria de los "K" tuviera por objetivo "las 51 obras viales" ejecutadas en Santa Cruz.

"Además, ¿por qué no las hizo entonces mientras fue gobernador de la provincia? ¿Por qué debía esperar a una cuestión absolutamente aleatoria, como fue llegar a la presidencia, que fue de las cosas más aleatorias que tuvo la historia contemporánea?. Llegó a Presidente de "chiripa", en medio de una crisis monumental en Argentina, donde se dividieron las fuerzas políticas y una semana antes, o menos, no se sabía si entraba en la segunda vuelta, porque se decía que entraba otro candidato de derecha", argumentó.

Y recordó que el derecho, sobre todo, debe contener "lógica", y no puede tener "lagunas". En esa línea, de acuerdo con la vicepresidenta, la acusación de Luciani y Mola “viola el artículo 1° de la Constitución, que prevé que la Nación Argentina adopta como su gobierno la forma representativa, republicana y federal”.

“El orden no es intercambiable. Los gobiernos somos elegidos por el pueblo y no podemos ser nunca una asociación ilícita”, afirmó. La Vicepresidente remarcó que las 51 obras viales cuestionadas fueron ejecutadas en el marco de las normativas vigentes. Y que las disposiciones que habilitaban los proyectos objetados datan de 1958. "Sin embargo, la Fiscalía las presentaba casi como si fueran un instrumento del delito", reprochó. Y sostuvo que los casos investigados en la causa Vialidad "fueron juzgados por la Justicia de Santa Cruz" en los Tribunales provinciales.

"Esta asociación ilícita no tiene ni pies ni cabeza, pero es profundamente anticonstitucional, antirrepublicana y antifederal", manifestó CFK.

Cristina Kirchner puso el foco también en la cuestión de la "competencia", y remarcó que, en el ámbito público, los funcionarios no pueden actuar fuera de los márgenes establecidos para la normativa para su cargo. En este tramo de su alegato, sostuvo que Luciani demostró no haber interpretado esta cuestión correctamente.

"Se ve que al fiscal no le fue demasiado bien en Derecho Administrativo en la Facultad, me da la impresión", ironizó. Y cuestionó que el MPF haya utilizado como prueba "decretos de necesidad y urgencia que fueron aprobados por el Congreso".

"El que determina la validez o nulidad de los actos es el fuero contencioso administrativo, no el fuero penal", expresó. La Vicepresidenta sostuvo en esa línea que "no puede haber son actos (administrativos) que nunca nadie declaró inválidos" y sean utilizados "como plataforma fáctica de un delito". "No es posible, ni en razón ni existencia, y eso discuten en este juicio, DNU que fueron aprobados por el parlamento", añadió. "La que tenían que traer de los pelos a este juicio era a mí, y para hacerlo, trajeron de los pelos la Constitución, la jurisprudencia, la lógica, todo. Esto no ayuda, complica un país, lo torna casi al borde del ridículo", remarcó CFK.

En otro de sus cuestionamientos a la Fiscalía, la vicepresidenta planteó: “Supongamos que el Código Penal atrapó a tres gobiernos constitucionales y dice que los tres gobiernos son asociaciones ilícitas. Entonces, ¿qué pasa con todo lo acontecido durante 12 años? Porque si aplicamos el derecho penal, lo tenemos que aplicar completo. No se puede estar medio embarazada”.

Tras ello, reflexionó: “Si esto es capturado por el derecho penal argentino, quiere decir que todos los actos de la asociación ilícita, son ilegítimos, por la aplicación de la teoría y principio del derecho penal, los frutos del árbol envenenado”. Para cerrar la idea sumó: “es más, llegaríamos al ridículo de que el fiscal Luciani no podría estar en esta causa porque no es fiscal, porque su nombramiento se lo firmé yo, la jefa de la asociación ilícita ¿Se dan cuentan de a dónde vamos agarramos de los pelos y retorcemos códigos y leyes? Vamos al desastre”.

Cristina Kirchner recordó la crisis de 2001, producida bajo la presidencia de Fernando de la Rúa, y las cinco muertes registradas en medio de un estado de sitio declarado por el entonces jefe de Estado. Y remarcó que el líder de la Alianza fue sobreseído en la causa penal tramitada en Comodoro Py. En ese marco, leyó la sentencia dictada en Casación, donde expresa que "no resulta conveniente extender indefinidamente la cadena de responsabilidades".

"Los canales de TV estaban en vivo transmitiendo la represión y lo que pasaba; esto sucedía en la plaza de Mayo, si no quería mirar por la ventana, porque a lo mejor no le gustaba, debió haber escuchado los gritos, las balas", destacó CFK. Y comparó aquella sentencia con su situación procesal.

"Luciani dice que yo no podía ignorar lo que sucedía en la provincia de Santa Cruz. ¿Y me quieren hacer creer que esto no es derecho penal de autor?", señaló. La Vicepresidente aludió además al intento de magnicidio perpetrado hace tres semanas en el barrio de Recoleta, a metros de su casa, por el que fue detenido Fernando Sabag Montiel junto a otros tres sospechosos. "Hasta el 1 de septiembre pensaba que esto (el juicio Vialidad) era para estigmatizarme y proscribirme a mí, al peronismo. Fíjese doctor (el Juez Jorge) Gorini que ustedes dicen que yo soy jefa de cinco asociaciones ilícitas, en cinco juicios diferentes", indicó Cristina Kirchner.

Y señaló: "dijeron que yo había hecho un memorándum con Irán para encubrir a los autores del atentado de la AMIA. Siempre pienso: un pibe judío, una piba judía que escucha que la presidenta de su país hizo ese acuerdo con Irán, ¿qué sabe que yo en los 90 fui la única legisladora de este bendito país, que como integrante de la comisión de seguimiento (creada tras los atentados), denuncié lo que era un juicio amañado, de encubrimiento, y los que encubrían estaban ahí, en Comodoro Py, también? Y resulta que fui la única que no suscribía las mentiras que s escribían en los informes", señaló. Y retomó la referencia al atentado en su contra.

"A partir del 1 de septiembre me di cuenta de que puede haber otra cosa más detrás de todo esto", cuestionó. Vinculó además su situación judicial con lo sucedido. "Desde el ámbito judicial se da licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa", añadió. Mencionó en ese marco el ataque al Senado de la Nación durante el debate por el acuerdo con el FMI.

"Yo no puedo olvidar que este año, este mismo despacho en el que estoy sentada ahora, comiendo con el Diputado Máximo Kirchner, y el Senador Oscar Parrilli, fue destruido ligeramente durante 40 minutos de apedreadas sin que ninguna fuerza de seguridad de la República Argentina, ni las locales ni las nacionales, lo impidieran", recordó.

A continuación, consideró que los autores materiales del intento de magnicidio "no fueron los autores intelectuales". Señaló que las expresiones sobre "tres toneladas de pruebas" y otros cuestionamientos dirigidos en su contra "crearon un clima" que "estigmatizó a una persona". "Y no es casualidad que sea mujer", añadió.