Miércoles 9 de Octubre de 2019, 10:23

Moreno decretó toque de queda

Política | El Gobierno ecuatoriano decidió restringir la libertad de tránsito durante la noche ante las fuertes protestas y situaciones de violencia.


El Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ordenó este martes un toque de queda nocturno para proteger las sedes públicas y otras zonas estratégicas ante las fuertes protestas sociales por el alza de precios de los combustibles, que acechan al Congreso y a la Casa de Gobierno. La libertad de tránsito y movilidad quedó restringida entre las 20 y 5 horas de lunes a domingo, para las "áreas aledañas a edificaciones e instalaciones estratégicas tales como edificios donde funcionan las sedes" del Estado, señala un decreto firmado por el mandatario. También se enmarcan en esta disposición otros lugares que establezca el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, en tanto dure el estado de excepción, que quedó limitado a un plazo de 30 días desde su emisión el pasado jueves, según dictaminó el martes la Corte Constitucional. El documento argumenta que de acuerdo con las necesidades que establezcan el Ministerio de Gobierno y la Policía Nacional, se desarrollará la medida destinada a "mantener el orden público interno, pudiendo, de ser el caso, establecerse salvoconductos y similares". Quedan eximidos de esta limitación las personas y funcionarios que deban prestar un servicio público o de otra índole como miembros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, comunicadores sociales acreditados, personal de misiones diplomáticas acreditadas en el país y personal médico, sanitario o de socorro, así como el transporte público administrado por entidades estatales o de servicios de emergencia. Las fuerzas de seguridad estarán encargadas de velar por el cumplimiento de las restricciones que se iniciarán esta misma tarde. Los disturbios y protestas en diferentes puntos del país se suceden desde el pasado jueves a raíz de medidas económicas adoptadas por el Gobierno como la retirada del subsidio a los combustibles. El mandatario ecuatoriano abandonó el lunes de manera inesperada la sede presidencial, el Palacio de Carondelet, en el casco histórico de Quito, para viajar a Guayaquil, donde ha establecido el gobierno de manera provisional a la luz de la situación de seguridad que se vive en el país. La sede del Parlamento ecuatoriano fue tomada por el lapso de aproximadamente una hora por manifestantes de sectores indígenas, que desde primera hora se concentraron en un parque de la capital, Quito, en la víspera de una gran movilización prevista para el miércoles contra la reforma económica del Ejecutivo. La pasada madrugada un grupo de asaltantes irrumpió en la sede de la Contraloría General del Estado en Quito donde provocaron destrozos, tras lo cual la Fiscalía y el Consejo de la Judicatura suspendieron sus actividades este martes.