Israel intensifica las operaciones por tierra en el Líbano

Israel intensificó hoy sus operaciones por tierra con miles de soldados en el Líbano para desmantelar la infraestructura de Hezbollah, algo que no consiguieron en diez días de intensos bombardeos la aviación ni la artillería. Se trata de operaciones en una franja de menos de dos kilómetros dentro del territorio libanés, donde los efectivos, según fuentes militares, encuentran firme resistencia de parte de los combatientes de esa milicia shiíta. Los guerrilleros libaneses, que dispararon ayer cerca de 50 de sus cohetes y misiles contra localidades del norte de Israel, aunque sin mayores consecuencias, no volvieron hacerlo hoy, al menos hasta cerca del mediodía. Fuentes militares informaron que en las últimas 48 horas de operaciones en el territorio libanés para destruir casamatas y arsenales de Hezbollah han muerto 8 soldados de unidades de elite, y otros 16 resultaron heridos en los combates. Israel tiene planes para operaciones "de gran escala" en Líbano, afirmó ayer el secretario del Poder Ejecutivo, Israel Maimón, "pero no tiene intención ahora de llevarlos a la practica", aunque algunos analistas de los medios locales lo consideraban inevitable. Por la experiencia de la invasión de junio de 1982 del Líbano, fuentes militares y políticas, en disidencia con el Gobierno del primer ministro, Ehud Olmert, y con su ministro de Defensa, Amir Peretz, advertían de que si las operaciones en la frontera se convirtiesen finalmente en una ofensiva masiva por tierra, "ello se cobrará un alto precio en vidas". En 1982 murieron 650 soldados. Según Peretz, las operaciones en suelo libanés, por ahora limitadas y con la participación de las mejores unidades de elite de las Fuerzas Armadas, "no cesarán hasta que Hezbollah no pueda volver a izar sus banderas y las del Islam en la frontera de Líbano con Israel". Antes de una tregua, Hezbollah tendría que entregar a los dos soldados israelíes que capturó el pasado día 12 después de matar a otros ocho, lo que desencadenó la actual ofensiva contra la milicia. El secuestro se sumó al de otro soldado, el 25 de junio, por milicianos palestinos de Gaza, en territorio de Israel. Para devolverlos, los milicianos islámicos de Líbano y de Gaza exigen la excarcelación de prisioneros recluidos en Israel. Por este motivo Israel también intensificó sus operaciones en la franja autónoma de Gaza a fin de encontrar al soldado y para evitar que los palestinos ataquen sus poblaciones con cohetes Al Kasam. Fuente: Clarín.com.