Política | Una emisión en directo de la cadena de televisión ecuatoriana TC fue interrumpida el martes por personas encapuchadas y armadas, que obligaron al personal a tumbarse en el suelo, mientras se oían disparos y gritos.
En un acto de violencia que sacudió a Ecuador, la cadena de televisión TC experimentó una interrupción abrupta durante una transmisión en vivo el martes.
Individuos encapuchados y armados irrumpieron en los estudios de TC en Guayaquil, obligando al personal a permanecer en el suelo mientras se escuchaban disparos y gritos de fondo.
Las cámaras capturaron a los delincuentes, que posteriormente abandonaron el estudio con parte del personal de la cadena como rehenes.
Este evento ocurre en un contexto de tensión, con el secuestro reportado de al menos siete policías y una serie de explosiones en el país.
La Policía Nacional ecuatoriana confirmó la presencia de unidades especializadas en el lugar del incidente y reportó 13 arrestos en relación con el suceso.
Las redes sociales se inundaron con imágenes de individuos detenidos, con las manos atadas a la espalda.
Leonardo Flores Moreno, coordinador de noticias de TC y reportero, proporcionó detalles adicionales sobre el ataque.
Según Flores, los delincuentes ingresaron inicialmente por la recepción de Gamavisión, agredieron al personal y dejaron artefactos explosivos. Afortunadamente, algunos miembros del equipo lograron esconderse y escapar de la violencia.
Este episodio se presenta en un momento crucial para Ecuador.
El Presidente Daniel Noboa, quien asumió el cargo en noviembre, había declarado el estado de emergencia en respuesta a la creciente ola de violencia relacionada con el narcotráfico.
La reciente fuga de Adolfo Macías, líder de la banda criminal Los Choneros, y otros incidentes carcelarios han elevado las tensiones en el país, llevando al establecimiento de patrullas militares y un toque de queda nacional.
Con este violento suceso en TC y la situación de seguridad en evolución, Ecuador enfrenta desafíos significativos mientras busca restaurar el orden y la estabilidad en medio de un clima de incertidumbre.
