"Lacho" Aldana deja el fútbol

Luis Aldana hizo varios amagues de retirarse, pero siempre a disposición del cuerpo técnico ramsista estiro su presencia en los campos de la Regional, incluso jugando algunos minutos en el TDI 2014. "Lacho" como se lo conoce en el fútbol es el tercer varón de una familia numerosa del barrio Estrada. Él como el resto futboleros, pero por sobre todo buena gente. Desde gurisito mostraba cualidades para el fútbol. Fue después de uno de los interescolares que Jorge Bulo, su "profe" de educación física en la Escuela Nº 91 le prometió que cuando terminara de cursar lo llevaría a Gualeguay. Fue en tierras gualeyas, precisamente con la camiseta de Gualeguay Central, que hace 28 años Luis Aldana comenzaba una carrera única e inolvidable. Con 14 años regresó a Basavilbaso para jugar en la 4ta. División de Defensores dirigida por "Meneque", pero como lo hizo muy poco "colgó" prematuramente los botines hasta que con edad de Reserva fichó para Ramsar. En el club de la calle Ramírez fue campeón el primer año que jugó. "Fue en una Reserva espectacular que ganó todo de manera invicta", recuerda. Oscar "Chino" Ponce lo convirtió, a los 17 años, en el "dueño" de gran parte del fútbol de Ramsar con el que ganó los títulos de los años '89, '90, '91, '92 y '93. Después con Jorge "Milico" Gómez el torneo de 1995. Aldana también brilló con su fútbol en Deportivo Urdinarrain (jugó en las temporadas '99, 2002 y 2004) con el que salió Campeón de la Liga de Gualeguaychú en 2004. En el 2005 jugó el Argentino "C" con Central Larroque. En 2010 fue parte del plantel que corto una larga sequia de Ramsar a nivel local, jugo un provincial más al que llego a la final, que "no se nos dio pero fue hermosa", recordó. "Lacho" fue por casi dos décadas un animador permanente del "Regionalito", además de defender los colores de Ramsar lo hizo con Gilbert, Mantero (en dos oportunidades), Santa Anita, Defensores y el Deportivo Urdinarrain. Este miércoles estará entre los titulares del equipo que dirigen Marcelo Ponce y Marcelo Grane, y cuando sea reemplazado dejara la cancha -como suele ocurrir- en medio de una ovación dibujando una gran sonrisa que disimulen las lagrimas de saber que esta vez si será su ultimo juego, de un "deporte maravilloso", como lo califica al futbol, para el que solo reclama que los chicos que lo disfruten, ya que "cuando se lo dramatiza le hacemos daño...".