Peor es nada

El comienzo del encuentro en Brasil no tuvo muchas emociones. El duelo fue bastante pálido de ambos lados, pero los dirgidos por Paulo César Carpegiani tuvieron más la pelota e intentaron jugar mucho más que los de Gallardo. Si bien -por momentos- La Banda tuvo la pelota, en algunas oportunidades estuvo errático a la hora de salir del fondo. Perdió pelotas sin que el Mengao hiciera demasiado por provocar el error y sufrió por los costados. ¿Franco Armani? Mostró seguridad en varias de las llegadas del local. Y sí, se vio un River sin mucha acción, sin movilidad y con un Lucas Pratto en soledad tratando de pelear -junto a Rodrigo Mora- todas las pelotas que le llegaban cerca del área de los brasileños. Claro, todo un problema para el Muñeco. Ponzio cometió un penal y Henrique Dourado anotó el 1-0 para el equipo de Carpegiani. De todos modos, en un abrir y cerrar de ojos, River reaccionó a tiempo. ¿Cómo? Tras un tiro libre de Nicolás De La Cruz, Mora metió la cabeza y marcó el 1-1. El Millonario logró renovar las esperanzas gracias al uruguayo, quien se encontraba apenas en posición adelantada. Y River estuvo a punto de darlo vuelta en un instante. Mora, uno de los más enchufados en Brasil, metió un pase sensacional para De La Cruz, que de primera remató. Aun así, el arquero de Flamengo respondió bien y despejó el peligro. Pero el equipo volvió a sufrir otro dolor de cabeza. Es que Lucas Martínez Quarta tuvo una desatención muy grande, perdió a Éverton y este no perdonó a Armani, que nada pudo hacer para evitar el 1-2. A pesar del segundo tanto de Flamengo, River no dio la pelota por perdida y la luchó durante los minutos finales. Finalmente, y luego de tanto insistir, Camilo Mayada (ingresó en la segunda mitad en lugar de Bruno Zuculini, de flojo papel) encontró una pelota fuera del área y envió un remate que se metió al lado del palo derecho del arquero Diego Alves.