Domingo 15 de Septiembre de 2019, 23:02

¡Peñarol campeón del Torneo Clausura!

Fútbol | Lo hizo tras superar a Gilbert por 1-0 con gol de Pablo "Vito" Solís sobre el final del encuentro, cuando jugaba con uno menos debido a la expulsión de Franco Stüber. ¡Felicidades, Churrinche!


El fútbol de la Regional tiene un nuevo campeón con todas las de la Ley: Deportivo Peñarol. El equipo del "Pueblo Nuevo" de Basavilbaso se impuso en la última jornada frente a Cultural Gilbert -en condición de visitante- por 1-0 con un agónico gol convertido por su goleador y figura, "Vito" Solís, sobre el final del partido (43' st), conectando una pelota detenida ejecutada por Matías Müller. El "Churrinche" se encontraba en inferioridad numérica ya que previamente había sido expulsado Franco Stüber. Sí, ganó y se consagró "a lo Peñarol". El equipo del pueblo... nuevo. Nuevo campeón. Digno campeón. Justo campeón. Enorme campeón. El elenco dirigido por Jesús "Topi" Flores se construyó "desde el pié", con un arquero (Maximiliano Bolig) que tapó las pelotas que debía atajar, como aquella que le impidió el triunfo a Defensores en la penúltima fecha, cuando terminaba el partido; con una defensa sólida y aguerrida, encontrando puntos fuertes en los centrales Brian Leichner y Augusto Morel o Franco Stüber (cuando jugó allí, ya que también fue volante), y buenas actuaciones de "Margarito" Romero y "Gamuza" Sarlinga por las bandas; un mediocampo sacrificado, de "pierna fuerte y templada" con Renzo Rebossio que fue un verdadero "león", pero también de juego con apariciones interesantes de Matías Müller, la velocidad y el buen pié de Franco Fredez, el despliegue de Axel Antivero, entre otras cualidades; y la extraordinaria, magnífica y determinante cuota goleadora de Pablo Solís, su goleador con 12 tantos, quien fue acompañado la mayoría de las veces por Alejandro Saldaña, que también cumplió y aportó lo suyo, incluso goles. A ellos se sumaron Brian Rodríguez, Mirko Salomón, Pablo Cabrera, y otros muchachos que también tuvieron minutos en cancha. Este equipo será recordado por el sacrificio colectivo, por haber sido "moldeado" por un entrenador que sabe como pocos o como ninguno lo que el club y su gente quiere y necesitan. Fue un elenco a la medida de Peñarol y del paladar de sus hinchas. Siete triunfos, tres empates y ninguna derrota para un club popular que fue acompañado siempre por muchísimos espectadores a todas las canchas, sobretodo cuando la ilusión crecía con el correr de las fechas y el campeonato parecía más verosímil que otras veces. La jornada de hoy tuvo varios vaivenes ya que la tarde comenzó consagrando a "Peña", debido a que, con los empates del comienzo en Gilbert y en el Oeste de Basavilbaso entre Defensores y Ramsar, el club verde, rojo y blanco de "Pueblo Nuevo" se consagraba; con la ventaja transitoria de Ramsar Juniors sobre Defensores del Oeste, el "Churrinche" también se adueñaba del Clausura; pero con el empate y la posterior victoria parcial del equipo de Saint Paul, que dio vuelta el resultado en el clásico, por unos minutos todo indicaba que los dos equipos que se habían enfrentado hacía una semana en la "guarida roja", deberían disputar una final, por igualdad de puntos. Pero apareció Solís y todo cambió. El mismo "Vito" había contado con dos chances durante la primera etapa: la primera se dio desde el punto penal, por una mano cometida por un jugador de Gilbert tras un remate de Augusto Morel. El delantero ex Ramsar remató cruzado, sobre el palo derecho del arquero Luciano Díaz, que atajó el disparo en una gran intervención. Más tarde, Antivero la cruzó desde la punta derecha y otra vez Solís, esta vez de zurda y no de diestra, fusiló a Luciano Díaz y la pelota salió despedida por encima del caño horizontal. En el segundo tiempo, la tercera no fue la vencida para Solís. Conectó un centro con golpe de cabeza, de pique al suelo, que fue atajado por Luciano Díaz, quien además le sacó un remate al ángulo superior izquierdo a Franco Stüber. Estas intervenciones fueron muy buenas para el guardameta, que sufrió, sí, los centros frontales sobre su área, saliendo a descolgar a destiempo. Cuando Peñarol se quedó con un hombre menos por la expulsión de Stüber, Gilbert se animó y complicó con la gran calidad de Biech y la velocidad de Bruno y Enzo Darrechón. Un presunto gol del "azzurro" le hubiera complicado la existencia a Peñarol, teniendo en cuenta el resultado que se sabía de la otra cancha. Estaba escrito, tenía que ser él. Sobre los 42' del complemento, hubo falta para Peñarol cruzando la mitad de la cancha, por el sector central; Matías Müller conectó el disparo frontal y apareció Solís, ante la salida de Luciano Díaz, para convertir el gol del triunfo y desatar el delirio de todos: jugadores, cuerpo técnico e hinchas. Llegó el final del encuentro y Deportivo Peñarol gritó finalmente campeón después de cuatro años, en el mismo lugar donde hacía 31 años se había consagrado por primera vez en su historia. Cosas del destino. ¡Salud, campeón! ¡Pueblo Nuevo está feliz!