Macri le pidió la renuncia al dirigente Juan Carlos Crespi

La solicitud de Macri fue confirmada por el propio Crespi quien reveló que el titular de Boca pidió su dimisión "por discrepancias" en la conducción del club. Macri resolvió, además, requerir la renuncia de todos los integrantes de la Comisión Directiva que votaron en contra de sus proyectos en la última Asamblea de Representantes realizada la semana pasada. Entre los directivos cuyas renuncias pretende Macri figuran los vocales Julio Pérez, del departamento de socios y representante de la agrupación Por un Boca Mejor, Pablo Hermann, secretario de actas e integrante de Resurgimiento Boquense y Jorge Bitar, adscripto a presidencia, y de Boca La Causa. Crespi, dirigente gremial de los petroleros, quien en los últimos meses estuvo muy ligado al plantel profesional del club, expresó a Télam que no votar favorablemente alguno de los postulados de la comisión directiva "no significa hacer oposición sino disentir en algunos aspectos". "Macri me dijo que no estaba de acuerdo con la posición que había adoptado en la Asamblea de Representantes, y por lo tanto me pedía el cargo, al igual que el resto de los dirigentes que estuvieron en contra de algunas reformas que se pretendían implementar", explicó. El dirigente xeneize contó que esta mañana los jugadores del plantel lo llamaron por teléfono para conocer su situación dentro del club, lo mismo que el entrenador Ricardo La Volpe. "Tengo una muy buena relación con todos los futbolistas, forjada a través de muchos años de estar en el club, por eso no me llamó la atención de que se han preocupado por mi situación, sí me sorprendió gratamente la comunicación con La Volpe, a quién conozco desde hace poco tiempo", afirmó el directivo xeneize. La comisión directiva de Boca Juniors, convocó a una asamblea la semana anterior para modificar diversos artículos del estatuto del club, que incluía la posibilidad de utilizar camisetas alternativas sin respetar los colores tradicionales y solamente exigiendo que tuvieran el escudo oficial. También se solicitaba la apertura de cuentas bancarias en el exterior, se impulsaba limitar los derechos de los socios para presenciar los partidos que Boca debía jugar en La Bombonera y se intentaba eliminar la limitación de comprar hasta cuatro jugadores por año calendario que se había fijado para "promover a los futbolistas de las divisiones inferiores". La idea de la Comisión Directiva encabezada por Macri era reducir el número de miembros de la Asamblea de Representantes de 210 titulares y 60 suplentes a 150 y 40 respectivamente. También se establecía que las agrupaciones del club no podrían recurrir a la justicia ordinaria sin presentarse previamente ante el Tribunal de Disciplina del club. Las modificaciones rechazadas por la Asamblea y la mayoría de las agrupaciones opositoras denunciaron que lo que se pretendía aprobar era un avasallamiento a los derechos de los socios. "Por suerte privó la cordura de los asambleístas que rechazaron la propuesta, que era un testimonio más de que Macri quiere ser el dueño absoluto de Boca", dijo a Télam Roberto Digón, presidente de la agrupación opositora Nuevo Boca. Por su parte, Claudio Giardini, de la agrupación La Bombonera, manifestó que cambios los que se impulsaban obedecían a "una desmedida pretensión de tener la suma del poder". Fuente: Télam.