FÚTBOL | En el estadio del "Granate", Lanús y Universitario empataron 0 a 0. El local necesitaba ganar para aspirar a la clasificación a octavos de final de la Libertadores. Al término del partido varios jugadores se tomaron a golpes de puños.
Consciente de la necesidad de ganar, independientemente de lo que podía suceder en el partido que, en Asunción, Libertad venció a Blooming por 2 a 1, Lanús salió a enfrentar a Universitario de Deportes, de Lima.
De todos modos, al equipo que dirige Luis Zubeldía tardó varios minutos en ensamblar sus líneas, dado que Sebastián Blanco entró poco en contacto con la pelota y, como contrapartida, el conjunto peruano se movió con buen criterio, especialmente a través de volante por derecha Giancarlo Carmona.
Los primeros 17 minutos transcurrieron sin llegadas a los arcos y con un ir y venir del balón por la mitad de la cancha.
Recién a los 18’ el “Granate” generó la primera acción de riesgo frente a la valla defendida por Raúl Fernández, cuando un cabezazo de Agustín Pellettieri dio en un palo.
En la medida que se retrasaron los volantes centrales visitantes Antonio González y Rainer Torres, Lanas dispuso de mayores espacios parta las maniobras ofensivas, aunque Gonzalo Castillejos y Leandro Díaz no lograron sintonizar una buena onda.
Un cabezazo de Rodrigo Erramuspe, a los 27 minutos, fue rechazado al corner por el defensor argentino de Universitario Carlos Galván, mientras que a los 40’ se salvó Lanús al fallar Jesús Rabanal, desde una buena ubicación en el área.
En el inicio de la segunda etapa, Leandro Díaz cabeceó desviado un centro de.
‘Maxi’ Velásquez, desde la derecha, y a los 9’ un remate de Castillejos terminó en las seguras manos de Fernández.
Insistió Lanús, con mucha voluntad pero con desorden, mientras el equipo peruano trató de encontrar los flancos para contraatacar. Así, Raúl Ruidíaz, que había entrado por Antonio González, desperdició un clara oportunidad de gol al rematar desviado luego de una gran maniobra personal.
En los tramos finales el partido estuvo para cualquiera, aunque fue Lanús el que con desesperación pugnó por el triunfo. Universitario, en tanto, esperó bien parado, conforme con el empate.
El final fue bochornoso, otra página negra en la historia de la Copa Libertadores de América. Con jugadores trenzados a las piñas y policías tratando de separarlos.
Fuente: Télam.
