La Selección jugó un mal partido y perdió ante Ja

Argentina jugó mal y por eso perdió. Sólo algunas cosas de Lionel Messi mostró el conjunto de Sergio Batista, que no manejó nunca la pelota y terminó cayendo en forma merecida ante Japón. Desde el inicio quedó clara cuál era la idea de Batista para ganarle a Japón: el técnico argentino apostó a la sociedad entre Messi y D’Alessandro, para desde ahí lastimar a los japoneses. Pero el equipo del italiano Zaccheroni presionando en todos los sectores del campo no dejó jugar nunca en el primer tiempo a los argentinos. Además, Japón no se conformó solo con presionar y no dejar jugar a los de celeste y blanco, porque desde ese ahogo los nipones salían rápido al ataque y comenzaron a generarle peligro al arco defendido por Sergio Romero. Primero avisaron con un remate fuerte que atajó casi milagrosamente Romero y luego el arquero dio un rebote y Okazaki estableció el 1-0 para el conjunto local. En ese momento Japón merecía la victoria y Argentina no lograba salir de la presión ni manejar la pelota, en lo que por los jugadores que puso Batista en cancha debería haber sido el fuerte. En el medio Mascherano y Cambiasso no aportaron juego ni mucha recuperación y arriba sólo Messi pudo despegarse de la mediocridad general, sin encontrar compañía ni en DÀlessandro ni en Tevez cuando el delantero del Manchester City retrocedía. Entonces, se hizo todo muy difícil para el conjunto argentino en el primer tiempo y por eso se fue lleno de preocupaciones al descanso, encima con dos lesionados, porque debieron dejar la cancha Diego Milito y Nicolás Cambiasso, los del Inter italiano, y en su lugar ingresaron Gonzalo Higuaín y Mario Bolatti, respectivamente. En el primer cuarto del segundo tiempo todo siguió siendo igual, al punto que el primer remate franco al arco del seleccionado argentino fue a los 15 minutos, con un disparo desde fuera del área de Messi, que se fue por arriba del travesaño. Japón de contra, con un equipo veloz de mitad de cancha hacia delante, obligó varias veces a Romero a revolcarse y Argentina no podía parar en el mediocampo a los rivales y su defensa siempre quedó mano a mano, en algo muy peligroso. A los 20 minutos llegó el primer ataque del seleccionado argentino elaborado, con un pase de Messi para Tevez, quien dentro del área remató cruzado y mal, cuando tenía el empate. Esa fue la última chance del seleccionado argentino, que siguió intentando y chocando y gracias a Romero no terminó perdiendo por más goles ante un duro y rápido conjunto japonés. Fuente: Télam.