Independiente logró un valioso empate por la Sudamericana

Es que el equipo argentino supo manejar la pelota a favor de la dinámica de Lucas Mareque, el manejo de Hernán Fredes y las apariciones intermitentes de Patricio Rodríguez por izquierda. Con esos argumentos, más las corridas por derecha de Nicolás Cabrera y la prodigalidad ofensiva de Facundo Parra y Andrés Silvera a Independiente le alcanzó para complicar a la defensa local y arrimar peligro al arco defendido por Anthony Silva. Por contrapartida, cada vez que los colombianos llegaron con chances al área argentina se encontraron con la eficaz resistencia del arquero Hilario Navarro en última instancia, pero siempre bien rodeado por Eduardo Tuzzio, Julián Velázquez y Leonel Galeano. Por eso fue que en suma de llegadas no extrañó que sobre la media hora le cometieran falta por empujón a Parra y Silvera, con una precisa ejecución, logró el gol de visitante tan anhelado en la previa por Mohamed. Los locales salieron inmediatamente a presionar más arriba en pos de la paridad, aunque sin claridad por el medio, lo que los obligó a lanzar centros desde los costados. Y en uno de ellos, sobre los 40 minutos, Navarro rechazó largo y al medio con los puños, Gerardo Vallejo tomó el balón y la trayectoria de su remate defectuoso fue corregida con un espectacular taco por Wilmer Medina que se clavó en el ángulo izquierdo. Esa igualdad postrera hacía suponer que Deportes Tolima iba a salir con más fuerza en la segunda etapa, pero inteligentemente Independiente no se refugió atrás, sino que salió a hacer el mismo juego que en la etapa inicial, aunque con menos piernas para sostenerla. Por eso los dueños de casa fueron ganando terreno progresivamente en pos de una victoria que se tornaba indispensable a la hora de analizar las posibilidades de la revancha que tendrá lugar la semana que viene muy probablemente en cancha de Racing (Independiente tiene la suya suspendida por una fecha). Y para facilitar esas intenciones Independiente empezó a cometer algunos errores defensivos importantes, como por ejemplo cometer faltas muy cerca del área propia. Y eso, con la precisión de la pegada del argentino Rodrigo Marangoni, que ya definió de tiro libre esta clasificación a cuartos frente a Banfield, podía ser fatal, como realmente lo fue. Es que a los 28 minutos el zurdo ex Vélez Sarsfield tuvo un remate a pedido y con un toque suave sobre la barrera puso en ventaja a los locales. Parecía que se derrumbaba Independiente ante la presión de Tolima, que buscaba ampliar la ventaja en los minutos finales, pero una pelota parada cambió definitivamente el rumbo de la historia. Un tiro libre sobre el costado izquierdo de la defensa colombiana fue tomado por Cabrera y su centro encontró la cabeza de Silvera, que envió el balón al medio para que Julián Velázquez hiciera realidad eso de que "dos cabezazos en el área son gol" y debutara oficialmente en las redes con la camiseta roja. Ese tanto, cuando iban 33 minutos, impactó en el ánimo de los anfitriones, ya que recibir dos goles de locales es mucho pensando en el juego del próximo jueves, cuando Independiente, con sólo empatar 0 a 0 o 1 a 1 se convertirá en semifinalista, instancia en las que se las vería con Newell´s Old Boys o el ecuatoriano Liga de Quito, que ayer empataron sin goles en Rosario el partido de ida.