| Una vez consumada la eliminación de la Selección argentina del Mundial de Alemania, José Pekerman anunció que su ciclo estaba cumplido, por lo que el presidente de la AFA, Julio Grondona, intentará convencerlo para que continúe el afrente del equipo.
Grondona se quedará en Alemania hasta dos días después de que termine el Mundial y, cuando regrese a Buenos Aires, hará un último intento por entrevistarse con Pekerman, alguien que cuenta con el aval de la opinión popular.
Pero Grondona está intranquilo. Sabe que Pekerman difícilmente dé marcha atrás en su decisión y por eso es probable que comience a especular con otros posibles sucesores.
La situación se complica porque el propio técnico ya les comunicó a todos sus colaboradores que tienen el camino libre para aceptar cualquier eventual propuesta de trabajo, más allá de que el contrato de todos con la AFA vencerá recién en septiembre de este año.
La encrucijada en que se encuentra Grondona tiene relación directa con el escenario que se planteó tras la eliminación por penales ante Alemania.
Esta vez no aparece un candidato natural -y mucho menos popular- inmediato.
Los nombres que más suenan son los de Carlos Bianchi y Diego Maradona y Miguel Angel Russo.
En el caso de Diego, él ya había sido elegido por el propio Grondona como el sucesor natural de Bielsa. Además, cuenta con la experiencia de haber compartido varias horas con el plantel.
El nombre de Bianchi ya había sonado con fuerza tras la renuncia de Marcelo Bielsa y antes, cuando el seleccionado fue eliminado en el Mundial de Cora y Japón, en 2002.
Miguel Angel Russo tiene el aval de la gran trayectoria que hace al frente de Vélez.
