Cortó la sequía

Milan se jugaba algo más que una final, más que una Supercopa, se jugaba terminar una sequía de 5 años sin ganar nada, de dejar muy atrás las épocas doradas. Chellini a los 16' rompía el cero, pero 20 minutos más tarde a base de romper líneas llegó el empate de Bonaventura, cuando parecía un partidazo en el arranque empezó a decaer hasta los penales. Gran actuación de Donnaruma, el arquero de 17 años que tiene el conjunto rossonero, más allá de que el error de Dybala en su tiró desde los 12 pasos haya sido la llave al título que vale oro para un Milan que en los últimos 5 años no hizo más que gastar plata innecesariamente. Será un envión para acercarse a las épocas doradas, a lo que lograron el Milan de los 3 holandeses, o el Milan capitaneado por Maldini, con Kaká a la cabeza. Bien se sabe que no existen jugadores que se asemejen a Paolo Maldini, ni mucho menos habrá 3 holandeses como Gullit, Rikjard, o Van Basten. Ya no hay goleadores determinantes como Shevchenko o Inzaghi, ni un lateral derecho como Cafu. Ya nada es ni será de esas épocas, ni a los talones. Lo importante es que Milan intentará recuperar su identidad y para eso debe aprovechar éste envión deportivo de cortar la sequía, de dejar atrás aquella última Supercopa del 2011, que empiece el recorrido.