Banfield y Godoy Cruz igualaron sin goles en un partido para el olvido

Banfield había resucitado en el Clausura. Después de la renuncia de Patricio Hernández, Pablo Vitamina Sánchez se hizo cargo del equipo y cosechó dos victorias al hilo. Por otro lado, en Mendoza están con la soga al cuello. El equipo rinde y juega bien, pero no puede salir de la maldita zona de descenso directo. Los de Juan Manuel Llop, Godoy Cruz, llegaban de una injusta derrota como locales ante Boca e iban por la revancha. En el Sur, el partido se presentaba sin todas sus luces. Se demoró unos instantes el comienzo del partido ya que las torres de iluminación del Florencio Sola no respondieron como se esperaba y tuvieron que arreglar el grupo electrógeno. Una vez solucionado ese problema, arrancó el encuentro, aunque también fue con pocas luces. El primer tiempo fue una lágrima. En una cancha maltratada por la lluvia, embarrada, la pelota no corría bien y los jugadores no ayudaban demasiado. Las pelotas paradas de Torresi para el Tomba y la recuperación en el medio de Villarreal y Quinteros en el medio del Taladro fueron lo más destacable de la primera etapa. Lucchetti tapó un buen remate del diez sobre la hora del primer tiempo, y Barrales se perdió un gol increíble tras un centro desde la izquierda. Fueron las únicas jugadas claras y las dos sobre la hora. Poquito y nada. El segundo tiempo fue para el olvido. Algunas cositas del chico Maidana en Banfield, algunos intentos esporádicos de Arzuaga en el lado mendocino; pero no mucho más. Sobre el final, y luchando contra un campo de juego muy maltratado por la lluvia, el local fue con todo en busca de la victoria. A puro centro y arremetida. Pero no hubo caso. Llop metió los cambios y cerró el arco. Fue 0-0. El equipo de Vitamina Sánchez se perdió la chance de sumar su tercer triunfo consecutivo. Por el lado de Godoy Cruz, el promedio lo acecha y no puede salir de la zona de descenso directo. Fuente: Clarin