Arsenal y Racing terminaron empatando

Arsenal y Racing Club igualaron 2 a 2, en un partido muy entretenido y que tuvo el resultado abierto hasta el final, en el encuentro que cerró la duodécima fecha del torneo Apertura. Luciano Leguizamón, en dos ocasiones, marcó los tantos del equipo de Sarandí, mientras que Maximiliano Moralez, de penal, y Pablo Caballero, señalaron los goles del conjunto de Avellaneda. El partido se jugó en el estadio Julio Humberto Grondona, ante una buena cantidad de público, con un acertado arbitraje de Héctor Baldassi. Racing salió a jugar ante Arsenal entonado por su última victoria ante San Lorenzo y en el inicio del partido mostró el mismo ímpetu que tuvo el domingo pasado. A los dos minutos Racing tuvo su primera chance de gol en los pies de Franco Zuculini, quien entrando por sorpresa por el medio del área estuvo a punto de abrir el marcador, pero salvó el arquero de Arsenal. Los dirigidos por Juan Manuel Llop eran los dueños de la pelota, la manejaban con criterio y buscaban lastimar al rival atacando por las puntas, apuntalados por un desequilibrante Maximiliano Moralez. Pero el local, en su primera situación de gol abrió el marcador a través de Leguizamón, quien de medica chilena metió la pelota en un ángulo, después de un centro de Alejandro Gómez, quien había hecho una buena jugada por el sector derecho del ataque de Arsenal. Pese al gol en contra, Racing no se desesperó, aunque se apresuró más de lo conveniente cuando llegaba al área y por eso sus chances se desvanecían. Con el correr de los minutos Arsenal emparejó y comenzó a crearle peligro a Racing en los contraataques que tuvo, pero como el equipo de Llop, careció de profundidad, pese a la buena noche que tuvieron tanto el "Papu" Gómez como Leguizamón. En el segundo tiempo Arsenal aumentó la diferencia enseguida, a los dos minutos, con una jugada calcada al primer gol, pero con una definición diferente: desbordó Gómez por izquierda y le sirvió el segundo tanto a Leguizamón. Racing sintió el impacto y tardó varios minutos en asimilar el golpe, pero en cuanto volvió a aparecer Moralez, en cuanto Pablo Lugüercio volvió a molestar por todo el frente de ataque, más la preocupación que generó Pablo Caballero, cambió el rumbo del segundo tiempo. Primero porque Moralez descontó de penal, bien sancionado por el mejor árbitro del fútbol argentino, y luego porque Caballero, con una excelente media vuelta dentro del área, estableció el 2-2, cuando faltaban 15 minutos para la finalización del partido. A partir de ese momento se hizo un encuentro de ida y vuelta, con los dos pretendiéndose quedar con los tres puntos. Fueron de área a área durante varios minutos, pero sin poder concretar lo que generaban. Así se fue el entretenido partido jugado esta noche en Sarandí, con los dos buscando, con los dos masticando bronca por no haber podido ganar, pero con el público conforme por haber presenciado un buen espectáculo.