¿ A qué se enfrentará River?

Cuando todos creían que Atlético Mineiro iba a ser el rival de River en los cuartos de final de la Copa Libertadores, Jorge Wilstermann, la sorpresa del torneo, dio un gran golpe de efecto. El equipo boliviano eliminó al mejor equipo de la fase de grupos y ahora tendrá que medirse con el conjunto de Marcelo Gallardo. El partido de ida se jugaría el 13 o 14 de septiembre. ¿Con qué se encontrará el Millonario en busca del pase a semifinales? Altura y algo más. El equipo boliviano juega habitualmente en el estadio Félix Capriles, en la ciudad de Cochabamba, que se encuentra a unos 2.500 metros por sobre el nivel del mar. Pero ese escenario entrará en los próximos días en una etapa de reformas, pensando en los Juegos Odesur de 2018. En principio, Wilstermann buscará convencer a las autoridades locales para retrasar esas obras y poder jugar en su casa. Pero si no lo consigue tendrá que mudarse para recibir a River. Por eso, y aunque sonó la idea de llevar el partido de ida a La Paz (a 3.640 mts.), se estima que de trasladarse a otro lado, el partido se disputaría en Sucre, en el Olímpico Patria, con una altura considerable, a 2.820 metros. "Si lo permite la Gobernación de Cochabamba, jugaremos en nuestro estadio. Sino, trasladaremos el partido a Sucre", dijo Grover Vargas esta mañana. La cuestión se definirá en las próximas horas. Sea cual sea el escenario elegido, no será fácil para el equipo argentino jugar a más de 2.500 metros. Los bolivianos se hacen fuertes en condición de local y ya lo demostraron en esta Copa. En la fase de grupos, el Aviador goleó a Peñarol en el inicio (6-2) y derrotó luego a Atlético Tucumán (2-1) y a Palmeiras (3-2). Con eso le alcanzó para ser segundo, con 9 puntos. En octavos viene de ganarle a Atlético Mineiro (1-0). Pero también es cierto que a River le va muy bien en esta Copa como visitante: ganó sus cuatro partidos. El Millonario, además, tiene un recuerdo muy fresco de la última vez que visitó condiciones similares por la Copa Libertadores. El año pasado, en cuartos de final, fue a Quito (a 2.850 metros) y cayó por 2-0 con Independiente del Valle, que luego completó la hazaña en el Monumental gracias a un Librado Azcona que se atajó todo y aguantó un 1-0 histórico. Fue también por cuartos de final. Los ecuatorianos después llegaron a la definición con Atlético Nacional tras sacar a Boca del torneo. Pero muy diferente es la historia para los bolivianos cuando salen de casa. El empate de anoche con el Mineiro cortó la racha de tres derrotas que acumulaba en este certamen en esa condición. Jugar en el Monumental, definiendo la serie, será todo un desafío para el equipo que viste de rojo. En ese escenario, el tercer equipo más ganador de la historia del fútbol boliviano ya jugó dos veces: alcanzó un empate en 1973 (2-2) y cayó en 1982 (3-0). En Cochabamba, esos mismos años, repartieron una victoria por lado. Todos esos encuentros fueron por fase de grupos de la Libertadores. En Sucre, River no registra partidos por el máximo torneo continental. Pero al margen de la historia, ¿qué tiene Wilstermann hoy en cuestiones futbolísticas? Un equipo sólido, armado a partir de su columna vertebral, que lidera en el torneo local (dos triunfos en dos fecha). El técnico peruano Roberto Mosquera encontró en el arquero Raúl Olivares, el defensor Edward Zenteno -capitán-, el creador Rudy Cardozo y los goleadores Ricardo Pedriel y Gilbert Alvarez la confianza para armar una base de cuidado. Y a ellos le suma al brasileño Serginho y al argentino Cristian “Pochi” Chávez, un ex Boca, que levantó su nivel en el último tiempo. En definitiva, River tendrá en Wilstermann un rival de peligro, al que no deberá subestimar. Sufrió con Guaraní hace un par de días y no puede olvidarse del antecedente de Independiente del Valle. Si no lo hace y pone el peso de un plantel de lujo, que sabe jugar los mano a mano coperos, podrá aspirar a meterse en semifinales. Allí la historia será otra