Política | Rubén "Tito" Schlotthauer insitió en la necesidad de tomar conciencia y en pedir un cambio en el modelo productivo, sostiene que no hay ordenanza que pueda parar los daños que causan los agrotóxicos y contó la experiencia y de los consensos logrados con otros productores.
Rubén "Tito" Schlotthauer insiste en proponer “un cambio de paradigma”, que se pueda producir cuidando la conservación del suelo y el medioambiente. En su establecimiento, "Remembranzas", de Línea 21, dentro del ejido del Municipio, desarrolla una amplia variedad de actividades agroecológicas, y defiende el "camino que elegí es el de evitar radicalizar la lucha, sin dejar de pelear por un medioambiente y una alimentación sana".
Schlotthauer dijo comprender la lucha de Javier Claret, uno de los integrantes del colectivo Basta es Basta, pero observó que "están equivocados" cuando hablan de "metros de distancia" que se deben resguardar para la aplicación de "agrotóxicos" porque "como ambientalistas sabemos que la deriva del agrotóxico es incontrolable. No es cuestión de metros".
"De una vez tenemos que tomar conciencia y cambiar el modelo productivo, no queda otra. No le demos más vuelta al caso", afirmó al tiempo que elogió la tarea de jóvenes profesionales de la localidad, y especialmente la tarea que desarrolla la Licenciada Celia Metzler, la Secretaria de Producción y Ambiente de la Municipio en el abordaje integral del cuidado de la "casa de todos", y la salud de los vecinos.
Insistió que es imposible limitar los daños que producen los "agrotóxicos" disponiendo distancias de aplicación más amplias a las contenidas en la Ordenanza 33/2003, que establece 200 metros la distancia límite que debe tomarse en los alrededores de la planta urbana para las fumigaciones terrestres y que grupos ambientalistas consideran irrisoria y por lo cual piden cambios en la norma y que la zona de resguardo sea de por lo menos 1500 metros.
Schlotthauer insiste en proponer “un cambio de paradigma”, que se pueda producir cuidando la conservación del suelo y el medioambiente.
El ecologista contó la experiencia que vive en su establecimiento, "Remembranzas", de Línea 21, dentro del ejido del Municipio, y los consensos logrados con otros productores.
Schlotthauer afirma que no hay ordenanza que pueda parar los daños que causan los agrotóxicos.
Schlotthauer insitió en la necesidad de tomar conciencia y en pedir un cambio en el modelo productivo, a su criterio "no queda otra".
El ambientalista cuestionó al bloque de Concejales del Justicialismo, su partido, y el intento de quienes pretenden "majenar e imponer", considerando que lo hacen desde un desconocimiento de la problemática.
Asimismo aclaró que el colectivo Basta es Basta "no es el único grupo", que existen múchismas personas involucradas en defender el medio ambiente, y elogió el trabajo que desde el Municipio se hace en materia de tratamiento de los RSU.
Schlotthauer afirma que ser defensor del medio ambiente no surge de un "sueño verde, y al otro día sos ecologista".
Schlotthauer en su pelea por un medioambiente y una alimentación sana asegura que la utilización de "agrotóxicos se ha destruido todo, no quedan suelos ni aguadas...".
El ecologista apuntó que durante la gestión de la Profesora Leticia Pérez al frente de la Escuela Agrotécnica local se utilizaron tierras de un basural para rellenar el espacio donde se hacen cultivos orgánicos.
