Política | Impulsada por el bloque de Concejales de “Juntos por el Cambio”, y respaldada por la unanimidad de los ediles, el jueves pasado fue sancionada la Ordenanza que regula el uso de pirotecnia sonora.
La propuesta de prohibir la utilización de los elementos con efecto audible o sonoro, como petardos, fuentes, foguetas, morteros y también impide la fabricación, comercialización, tenencia, uso y manipulación, fue impulsada por el bloque de Concejales del oficialismo. Quienes definieron como “artificio de pirotecnia” o “cohetería” a los elementos destinados fundamentalmente a producir combustión o explosión, efectos visibles o audibles elaborados con explosivos o sustancias similares, incluyendo a todos aquellos que enciendan o accionen mediante el uso de mecha, fricción o impacto.
“Basavilbaso no escapa a usos y costumbres, entre ellas la utilización de pirotecnia sonora en las festividades de Navidad y Año Nuevo, sumándosele en los últimos años su incorporación en los festejos familiares, sociales y deportivos, entre otros. La pirotecnia sonora provoca daños y efectos nocivos a la salud física y psíquica de las personas, tanto a quienes las manipulan como a testigos ocasionales, animales, aves y daños irreparables al medio ambiente”, señalaron en los considerandos.
Además de sostener que entre los accidentes más comunes por su uso y manipulación se encuentran las quemaduras, lesiones en los ojos, las manos y rostro llegando en algunas ocasiones a provocar secuelas y muchas veces daños irreparables, dada la gravedad de la lesión, y entre las más comunes perdida de la visión y falanges.
Pero también advirtieron que es común el trauma acústico manifestándose con zumbidos o acufenos, dolor en los oídos y posibles pérdidas auditivas por perforación timpánica.
Los legisladores, que admitieron que si bien las estadísticas a nivel nacional indican que las consultas por lesiones con pirotecnia “descienden año tras año”, aún se está “lejos del número óptimo”. Y que en la última década más de cien Municipios de todo el país sancionaron Ordenanzas que establecían algún tipo de restricción al uso y comercialización de pirotecnia, por lo que impulsaban la discusión y debate legislativo que descontaban llegaría -como finalmente ocurrió- con respaldo unánime y con el propósito y objetivo de legislar sobre la materia y proponer a los vecinos ser parte del cambio cultural, el que se viene impulsando en todo el país.
Otros de los aspectos que los ediles que motorizaron la discusión del tema fue sobre los efectos negativos o no deseados del uso de estos elementos, que sin dudas afectan a las personas en general, entre ellos a bebes, niños y adultos mayores, pero más aún en el caso de los niños que padecen Autismo, “ya que un alto porcentaje de los mismos poseen hipersensibilidad, entre otras auditiva, provocándoles stress y miedo llegando en ocasiones a autolesionarse ya que les provocan irritabilidad adoptando posturas agresivas para comunicar que dichos estruendos les molestan”.
Asimismo los estruendos afectan el descanso de aquellas personas quienes por la razón que sea tienen obligaciones en horarios en donde el resto no las tiene. También a aquellas personas que por problemas de salud deben reposar y gozar de ambientes tranquilos, ya sea hospitales, geriátricos, etc.
Y consideraron no menor lo que provocan en los animales domésticos, y -por los componentes químicos que contienen- en la tierra y el agua, a la que contaminan.
Asimismo observaron que existen y se comercializan como un anexo pirotécnico los dispositivos conocidos como “globos aerostáticos” los cuales para ser elevados necesitan del fuego en su interior “con el consiguiente riesgo de provocar un incendio en su caída, tanto en campos como en casas particulares”.
Tras varias semanas de debate los ediles acordaron que el expediente, por cierto enriquecido con el aporte del estudio y debate en Comisiones finalmente llegó al recinto con dictamen unánime y, previa a la votación por el oficialismo expuso la Concejal Beatriz Pioli que celebró el entendimiento y que la norma fuese apoyada por unanimidad.
