Política | Ambas partes lo consideran definitivo y superador del que fuera rechazado en un plebiscito el 2 de octubre. Ahora, el entendimiento debe ser ratificado por el Congreso.
Este nuevo pacto es el resultado de la revisión del anterior para incluir propuestas de la oposición, pero aún así sectores opositores no están de acuerdo con esta nueva edición.
En el centro del escenario, flanqueados por banderas de Colombia, estaban el Presidente Juan Manuel Santos, y el número uno de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", vestido con traje oscuro.
Al Presidente y el jefe de las FARC los acompañan sus respectivos negociadores de paz, quienes fueron recibidos por los presentes con un prolongado aplauso.
Este acuerdo complementa con unas modificaciones el firmado el pasado 26 de septiembre en Cartagena de Indias también por Santos y "Timochenko", que fue rechazado por los colombianos en octubre.
Entre los asistentes al evento figuran las víctimas del conflicto, miembros del cuerpo diplomático, ex presidentes de la república, magistrados de las altas cortes, congresistas, directores de medios de comunicación y representantes de organizaciones de la sociedad, según la Presidencia.
El líder de las FARC-EP Timoléon Jiménez expresó su satisfacción por la firma del acuerdo definitivo de paz e instó al Gobierno colombiano a respetar el documento para avanzar en la construcción de un nuevo país.
En su alocución "Timochenko" dijo que la palabra sea la única arma de los colombianos y recordó los avances dados durante los cinco años de conversaciones en La Habana.
Indicó que el nuevo acuerdo de paz recoge las inquietudes de varios sectores políticos, sociales y religiosos del país, aseguró que tras el fracaso del plebiscito del 2 de octubre, las partes se reunieron en La Habana (Cuba) para enriquecer el anterior documento de paz. "En este última etapa, escuchamos todos los sectores", dijo.
