Una nueva marcha reclamo justicia por Fernando Pastorizzo

Gustavo Pastorizzo, el padre del joven asesinado, fue quien encabezó en la noche de este lunes la concentración -en 25 de Mayo y Rocamora- de cientos de vecinos de Gualeguaychú reclamando justicia. Firmaron una enorme bandera -que continuará en el puente "Méndez Casariego"- respaldaron a la familia y rezaron un Padre Nuestro. Pasaron 18 días desde que Gualeguaychú amaneció en medio de la conmoción. Un joven era hallado muerto con dos disparos: uno en la espalda y otro en su pecho. La sorpresa se acrecentó cuando se constató que el arma que le había dado muerte era una 9 milímetros; una pistola utilizada por la fuerza policial. En menos de un día, su ex novia Nahir Galarza, confesó ser la autora del crimen y quedó detenida en la Comisaría del Menor y la Mujer, donde continúa alojada a la espera de las pericias psiquiátricas. En la noche del lunes, pasadas las 21, se realizó una nueva concentración en pleno centro, en el luchar Gustavo Pastorizzo agradeció "el apoyo de la gente es increíble y es lo que me mantiene con fuerzas a mí y a la memoria de mi hijo; no sólo en la ciudad, sino en el país y en el mundo entero. Puedo asegurar que si la gente pudiese haber venido de los lugares de los que me han escrito, estarían todos acá: de Francia, Colombia, Chile, Paraguay". En breves declaraciones a la prensa afirmo: "me duele que lo ensucien". Y dijo que la marcha era "para pedir justicia por mi hijo en base a todas las cosas que pasaron y se dijeron. Estamos de acuerdo con la causa, pero solamente hacemos la concentración para eso". Pastorizzo salió a dar declaraciones luego de que se difundieran detalles de un diario íntimo de la novia de Fernando, Nahir Galarza. En el relato que trascendió, la estudiante de abogacía escribió: "su manipulación, violencia psicológica y física durante tanto tiempo me llevó a cambiar mi forma de ser, a convertirme en una persona insegura, reservada y más callada. Se convertía en una persona diferente que no paraba de gritar, insultar, golpearme y golpear cosas agresivamente". Frente a esta situación, el papá de Fernando aseguró que es "muy cruento lo que pasó" y desmintió que su hijo fuera violento. "Me duele que lo ensucien. Sé quien era mi hijo. Hay muchas mentiras que inventan desde los medios. Estoy destruido, la entereza me la da Fernando. Era un chico excelente estudioso, deportista, era feliz y no tenía maldad", cerró, antes de cortar la entrevista visiblemente conmovido. Fuente: diario El Día.