Jueves 8 de Febrero de 2018, 01:48

Perito complica coartada de imputado de cuádruple homicidio

Judiciales | Uno de los testigos, el médico forense, Dr. Adrián Siemens consideró que Juan Pablo Ledesma se autoinfringió lesiones.

Este martes se desarrolló la segunda jornada por el juicio contra Juan Pablo Ledesma, acusado del cuádruple crimen del barrio 134 Viviendas de Concepción del Uruguay ocurrido entre la noche del 6 y la madrugada del 7 de noviembre de 2016. Ante al Tribunal, integrado por los doctores Rubén Chaia, Fabián López Moras y Mariano Martínez, pasaron nueve testigos, entre ellos el forense, doctor Adrián Siemens, el perito Comisario Héctor Adrián Jaquet, funcionarios policiales que intervinieron en el caso, familiares e las víctimas y conocidos de las mismas. El primero en declarar fue el doctor Siemens, quien narró detalladamente las lesiones que sufrieron los cuatro fallecidos y el acusado, destacando que todas las lesiones fueron autoinfringidas. El médico fue contundente al señalar que tras la atención de Ledesma se observaron lesiones en el cuello y en el tórax, que evidenciaban a su criterio que estas fueron autoinfringidas, ya que presentaba varios cortes leves en el cuello y que los puntazos en el pecho eran lesiones superficiales y solo una era un poco más profunda pero sin llegar a lesionar órganos internos, lo que fue demostrado con imágenes exhibidas en la audiencia. También recalcó que en el caso de Carlos Peralta, presentaba dos heridas en la zona izquierda del pecho, lesiones profundas, pero una de esta era la mortal, que cortó el corazón y produjo el deceso inmediatamente, recalcando que no tuvo tiempo de sobrevida y que ya cayó muerto al piso, agregando que se trataba de un arma blanca que tenía en algún sector de la misma un ancho de hoja de 3,5 centímetros ya que esta había atravesado parte ósea, lo que tira por tierra la posibilidad de que Peralta hubiera sido el atacante como sostiene la Defensa, agregando que la víctima estaba descalza y sus plantas de los pies estaban sin sangre, lo que afirma que este no caminó en el escenario del hecho, todo lo contrario a Ledesma, cuyas huellas estaban en toda la casa, incluso sus manos en ventanas y puertas. Por su parte el Comisario Jaquet tuvo una extensa declaración, en su mayoría a puertas cerradas, ya que se mostraron videos del lugar y el Tribunal desalojó la Sala para preservar la dignidad de las personas, sobre todo por haber menores. El funcionario fue terminante al destacar que las pisadas en la casa sobre la sangre y en los distintos ambientes, pertenecían al acusado y ante la consulta del doctor Arcusin, descartó la posibilidad de que haya intervenido una sexta persona. El perito explicó que Peralta cayó abatido pero en su caída habría intentado sostenerse del lavarropas, elemento que tenía las marcas de su acción, pero cayó desplomado sin posibilidad alguna, en tanto que en el caso de Johana Carranza, dijo que fue arrastrada por el homicida hasta el lugar donde fue hallada. Otro elemento probatorio sobre el arma usada en el hecho, es que se halló la marca de la misma que al parecer quedó apoyada durante un cierto tiempo en el dormitorio donde fueron halladas las niñas, huella que fue comparada con el cuchillo secuestrado en el lugar y que coincidían. El hallazgo de sangre del acusado en distintas partes de la casa (goteo) demostraría que Ledesma se desplazó por el inmueble, lo que afirma la tesis de que fue quien realizó los ataques. A su turno, declararon Jorge Leiva -que cal momento de ocurrido el caso era jefe de la Comisaría de Basavilbaso), el Oficial Alberto Decurgez (también funcionario de la delegación local de la Policía de Entre Ríos) y el entonces Oficial Principal Pablo López López (que era el segundo en la cadena de mandos en la Comisaría de la ciudad del riel). En sus relatos -según nos reporta Pablo Bianchi- contaron las diligencias practicadas en la Ciudad de Riel, donde además del allanamiento a la casa de los padres del acusado, mantuvieron diálogo con el padre de Ledesma, quien contó que ese día temía que algo podía suceder, ya que cuando se retiró con las hijas para supuestamente ir a la heladería, hizo que se despidieran de todos, algo inusual, para luego o regresar. El padre el imputado, Enrique Ledesma también contó que le faltaba su cuchillo, describiendo el tamaño y forma, lo que además dibujó para mayor claridad, gráfico que sin dudas coincide con el arma encontrada en el lugar de los homicidios y que extrañamente estaba en manos de Peralta, “como colocada”, según señalara el forense anteriormente, cuchillo que Ledesma no reconoció al ser indagado la primera jornada, pero que fue marcada por su padre como un recuerdo familiar. Los relatos que también remarcaron la mala relación entre Ledesma y Carranza, fueron los de familiares de las víctimas, como ser Juan Carlos Peralta (hermano de Carlos) y de Belén Figueredo (hermana de Johana por parte de madre). Ambos coincidieron al narrar los hechos de esa noche y madrugada, así como los malos tratos del acusado para con la víctima y las constantes violaciones a la restricción impuesta, llegando a contar que Ledesma había forzado a Carranza a mantener relaciones sexuales y acosarla constantemente con mensajes por whatsapp y llamadas al celular, controlando sus movimientos y con quien estaba, coincidente también en que Johana y Ledesma cortaron la relación al enterarse ella de que podía tener una relación con una joven amiga de ella. Luego declaró Johana Ramírez, la supuesta tercera en discordia en esa pareja ya conflictiva, quien desmintió la relación con Juan Pablo, pero dijo que era él quien le mandaba mensajes, pero que nunca tuvieron relación. Finalmente, fue el testimonio de Daniel Amarillo (líder evangelista), quien dio detalles de cómo conoció a la pareja y de los problemas de conducta del acusado, hasta llegar a la etapa más complicada, cuando llegó a decirle que iba a matar a Johana y a Peralta, porque no iba a tolerar perderla, mensajes que fueron expuestos en la audiencia y que marcan claramente el estado de alteración de Ledesma. En la audiencia no estuvo presente el imputado.