Viernes 28 de Julio de 2017, 11:01

Los abusos del doctor

Judiciales | Denuncian y allanan por casos de pedofilia contra un reconocido abogado, historiador y excandidato a Gobernador por la Ucedé, Gustavo Rivas.


Gustavo Rivas, de 71 años, además de abogado es historiador, personaje ilustre de Gualeguaychú y hasta excandidato a Gobernador. Está sospechado de haber abusado a más de 2.000 adolescentes. El Fiscal coordinador de Gualeguaychú, Lisandro Beherán, inició una causa de oficio contra Rivas por corrupción de menores y abusos, tras una denuncia periodística de la revista Análisis. Este jueves se realizaron allanamientos en la casa donde vive el abogado, a pocos metros de la plaza principal de la ciudad; donde posee su estudio jurídico, en Urquiza y 3 de Febrero; y en la casa de fin de semana que tiene en Pueblo Belgrano, en 30 de Noviembre y Larroque. Los allanamientos estuvieron a cargo de la fiscal Martina Cedrés, quien se presentó en los domicilios del letrado junto con personal policial. "Los cálculos más moderados indican que, por lo menos, corrompió a más de 2.000 adolescentes de entre 15 y 16 años, entre 1970 y más allá del 2010", relata la nota publicada en Análisis Digital, firmada por su director, Daniel Enz. De acuerdo con la publicación periodística, el abogado "les pasaba videos pornográficos, los masturbaba, les practicaba sexo oral, se hacía penetrar o colocar elementos importantes en su ano, en encuentros semanales en su casa. Nunca nadie lo denunció ante la Justicia por temor al poder que sigue teniendo en la sociedad de Gualeguaychú". Por su parte, Rivas afirmó: "está todo muy exagerado y muy armado". Fueron las primeras palabras que dijo minutos antes del allanamiento dispuesto ayer por la Justicia. Seguidamente manifestó estar "sorprendido, pero muy tranquilo". "Esto es humo, es un 95% mentira", se defendió. "Tomé conocimiento de esto en la noche del miércoles y después me puse en contacto con mis hermanos para alertarlos del mal momento que iban a pasar. Pienso seguir con mi actividad normal y por ahora le he comunicado la situación al abogado Raúl Jurado", indicó. El abogado aseguró: "No hay nada de cierto en lo poco que he leído de lo publicado". "Cualquier persona que me conoce sabe que soy una persona de bien. No encuentro explicaciones sobre qué motivos puede haber para hacer esto, que jamás imaginé", indicó. Rivas explicó que leyó el miércoles por la noche el adelanto web de la investigación periodística, pero que no tuvo acceso a la denuncia completa. “Primero vamos a ver de qué se trata, después hablaremos y ustedes serán los primeros porque primerearon”, dijo entre risas el acusado de haber corrompido a menores en Gualeguaychú durante más de 40 años. Algunos aseguran que sus excursiones en busca de adolescentes varones de 15 o 16 años por las calles de la ciudad empezaron a fines de los años '60. Otros, las sitúan a principios de los '70, cuando regresó de La Plata con su flamante diploma. Rivas organizaba reuniones con una heladera bien provista e invitaba a los jovencitos a la casona familiar o en otro sitio. Picadas, pizzas y bebidas solían correr en esas “reuniones”. Algunos de los invitados eran elegidos para subir con él a su dormitorio. Según las denuncias, hubo sesiones de sexo en público: instaba a los chicos a masturbarse en ronda y los filmaba. Esas grabaciones, en Super 8 o en VHS, eran la garantía de que no iba a ser denunciado. Cuando a alguna de las víctimas se le “soltaba la lengua” o cuando algún padre, enterado de las perversiones a las que sometía a su hijo quería denunciarlo, decía: “Si él me quema, yo lo quemo”, consignó ayer la periodista Miriam Lewin en el canal Todo Noticias. La investigación de Análisis ayer se viralizó en todas las redes sociales y los medios periodísticos más importante del país lo tomaron como una de sus notas centrales e incluso tuvo repercusión internacional. No era para menos: más de dos mil víctimas menores en un mismo pueblo por una misma persona durante décadas es un registro que no tiene antecedente en la región. “Viernes y sábados a partir de las 10 de la noche, los chicos desfilaban por su casa, a veces sin previo aviso. Se sabía que entre cinco y diez chicos podían pasar por su cama, y que los afortunados saldrían con algunos pesos, dinero o zapatillas. Y si la relación prosperaba, estaba dispuesto a pagar viajes de fin de curso a Bariloche, regalar una moto de alta cilindrada y hasta solventar estudios universitarios. Había pibes humildes, pero también hijos de sus amigos o relaciones sociales. Los atendía en bata, con nada debajo”. Todo eso consta en el expediente judicial. En declaraciones periodística, Daniel Enz expuso: “Lo importante es que la Justicia abrió la causa y que hay personas que van a poder declarar” y reclamó que el caso no quede impune. Enz asegura que “los cálculos más moderados indican que, por lo menos, corrompió a más de dos mil adolescentes de entre 15 y 16 años, entre 1970 y más allá del 2010. Les pasaba videos pornográficos, los masturbaba, les practicaba sexo oral, se hacía penetrar (...) Nunca nadie lo denunció ante la justicia, por temor al poder que sigue teniendo en la sociedad de Gualeguaychú”.