Arcusin "se trató de un hecho motivado por odio racial o religioso"

El Doctor Mario Arcusin, que no pudo ocultar su dolor y malestar por el suceso ocurrido en una comunidad donde todos se conocen, dijo que se probará que se trató de un hecho motivado por odio racial o religioso, y manifestó su convicción de que se aludía a su persona cuando en las pintadas en el frente de la sinagoga se aludía a “Doctor A, saca chorros” y su agravio a sus raíces judías. Arcusin relató sobre sus orígenes en esa comunidad de 120 años, donde sus antepasados formaron parte de los que fuera la Asociación Mutual Israelita, lo que lo carga de sentimientos, asegurando que estos edificios históricos son propiedad de toda la comunidad judía y de toda la comunidad de Basavilbaso, lo que lo llevó a constituirse en querellante, ya que las autoridades de la Sinagoga no lo habían hecho oportunamente. El abogado querellante comparó lo sucedido en Basavilbaso, con los hechos de terrorismo ocurridos en la AMIA y la Embajada en Buenos Aires, destacando que es importante una sanción ejemplificadora para que estos actos discriminatorios no se repitan. El Doctor Lucas Vallejo afirmó que demostrarán la inocencia de su cliente y que demostrarán que en esos momentos estaba con otras personas y en otro lugar, por lo que en su alegato de cierre pedirán su absolución. Fue el Doctor Amarillo quien presentó el cuestionamiento al querellante, solicitando que el mismo, no continúe en ese rol, lo que finalmente fue denegado por el Tribuna. Eric Gastón Hass, único imputado por las pintadas, hizo uso de su derecho y declaró, rechazando el haber cometido los hechos imputados “quiero aclarar que yo no fui; no soy así, no odio a nadie, no me interesa la discriminación, ni las diferencias raciales” e incluso dijo que tiene “un amigo judío” y que su padre jugó mucho tiempo al básquet con judíos. Declaró asimismo el presidente de la Sociedad Israelita, Contador Miguel Eduardo Bajaroff, quien recordó asimismo otros hechos y uno en el que se aludía al Senador Carlín (Miguel Augusto Carlín) en las pintadas. También declararon el presidente de la Asociación Israelita de Basavilbaso, Contador Miguel Bajaroff y dos jóvenes amigos de Hass. El representante de la Asociación Israelita, contó cómo se conocieron los hechos ese día y reconoció que ya se habían producido tiempo atrás otros ataques al edificio. Lamentó lo sucedido y dijo que no se podía creer que eso sucediera en Basavilbaso, relatando las escrituras observadas. Bajaroff, al igual que Arcusin, destacó la importancia de la comunidad judía de Basavilbaso en la provincia y comparó el daño a la Sinagoga, como si esto hubiera sido en la Basílica, ya que son edificios emblemáticos e históricos y resaltó la función social que cumplen para toda la comunidad. Según nos preporta Pablo Bianchi, colega periodista presente en la audiencia, los dos amigos del imputado, dijeron que estaban con él esa noche, relatos que concordaron con los del propio imputado, aunque el dueño del kiosco que dicen que lo atendió, niega haberlo hecho, por lo que sus testimonios no fueron del todo convincentes. El juicio continúa este martes, con cuatro testigos, uno de los cuales es el empleado de la pinturería que vendió el aerosol, que se encuentra en reposo por una operación, razón por la cual puede ser que no declare o que esta declaración se haga en Basavilbaso con el traslado de las partes a esa ciudad. También declarará el jefe de la División Criminalística, Comisario Jaquet; un perito del Superior Tribunal y un vecino, tras lo cual podrían realizarse los alegatos si dan los tiempos.