#TodaVidaVale

Del encuentro participaron representantes de varias iglesias cristianas, y especialmente se destacó la presencia de papás con sus niños. Gracias a las muy buenas condiciones climáticas hubo una gran concurrencia, la que de cierto modo se movilizó contrariada por el debate que por estos días se instaló sobre la posibilidad de la despenalización del aborto, al que se oponen. No obstante, quedar en claro que el objetivo del encuentro era conmemorar, promover y defender la vida humana, desde la concepción en el vientre de la madre. Argentina fue el primer país del mundo en declarar el Día del Niño por Nacer, lo hizo el Presidente Carlos Menem mediante el Decreto 1406/98, del 7 de diciembre de 1998, con el cual expresaba la conveniencia de fijar que cada 25 de marzo se celebrara este acontecimiento. Siendo la vida el mayor de los derechos del hombre, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible. El derecho de la vida no es una cuestión de ideología ni de religión, sino una consecuencia lógica de la naturaleza humana. El Pastor de la Iglesia Evangélica Congregacional de Basavilbaso, Alfredo Schwarz hizo un encendida defensa de la vida, del mismo modo que lo hizo luego la Pastora de la Iglesia "Evangélica del Río de la Plata" Estela Maris Fris, quien además destacó que fueran varias las iglesias cristianas que compartieran en "Basso" la iniciativa de marchar por la vida; "en Argentina no existe la pena de muerte, ¿queremos que exista para aplicarla a un inocente?", interrogó a los presentes. La Hermana Rufina Ramírez por la comunidad Católica en sintonía con los que la precedieron en el uso de la palabra, y con conceptos muy duros criticó que no se priorizada la vida. Un momento particularmente importante de la tarde de este domingo en Basavilbaso fue cuando el Dr. Henry Malcom Leckie, un profesional de la salud muy reconocido de nuestra ciudad, tomó la palabra y habló a los presentes sobre la formación que en una universidad pública recibió para "salvar vidas", que en el ejercicio de la profesión -en el Norte de nuestro país- pudo ver situaciones "muy graves" por prácticas abortivas, "incluso vi morir gente". El Dr. Leckie dijo que a medida que fue creciendo como profesional pudo experimentar un crecimiento personal, "gracias a Dios" lo que le permitió "descubrir que Él es dador de vida", motivo por el cual reafirma que interrumpir un embarazo es "doble crimen", y profundizó al respecto diciendo que "no solo muere el ser humano "blanco" de la práctica abortiva, sino que también en una "muerte en vida" que cargará por siempre quien decide hacerlo". El médico insistió en reclamar que las familias intervengan activamente en la educación sexual de sus hijos, y política públicas en el mismo sentido. Bernardo Akerman, un decidor criollo local, recitó un poema de su autoría en defensa de la vida y compartió un testimonio personal. Finalmente se dio lectura a una carta de la Red de Familias Entrerrianas apoyando la vida, la que es de carácter Constitucional según la Carta Magna Argentina y que protege al niño por nacer desde su concepción y lo hace sujeto de derecho.