Viernes 29 de Septiembre de 2017, 21:23

La comunidad judía celebra Iom Kipur

Sociedad | Con el Día del Perdón, entre la primera estrella de este viernes y el anochecer del sábado, culminan 10 días de instrospección que se iniciaron con el Año Nuevo.

Desde las 18:35 de este viernes y hasta el anochecer de mañana la comunidad judía celebra Iom Kipur, con el que completan diez días dedicados al examen de conciencia, iniciados en Rosh Hashaná o Año Nuevo. Además de pedir perdón por lo malo renuevan el compromiso, para el nuevo año, de tratar de ser capaz de sostener lo que uno se ha propuesto y lograr la coherencia entre decir y hacer. Se inaugura al anochecer con la oración en la sinagoga y frente a los rollos de la Torá (la Ley) del Kol Nidré, que significa "todas nuestras promesas", con lo que se anulan las promesas incumplidas. En Iom Kipur, la confesión de los pecados se hace por orden alfabético y en plural ("nosotros") para marcar así que nadie queda excluído de sus pecados y tampoco de los de la comunidad. En "El libro de la Fiestas Judías" se lo explica poniendo en boca del Rabí Itzjac que "si no fuera así no sabríamos cuándo dejar de golpearnos el pecho, porque el pecado no tiene fin". Según la tradición, tras haber sido liberados de la esclavitud egipcia, el pueblo de Israel tuvo en el Sinaí la revelación divina y escuchó los Diez Mandamientos. Moisés subió a la montaña para recibir las tablas de piedra que los contenían, pero al volver, las rompió, indignado ante el espectáculo que veían sus ojos: su pueblo había sucumbido al pecado de adorar al Becerro de Oro. A partir de ese momento se abrió una nueva etapa: el pueblo de Israel necesitaba del perdón divino y entonces, al comenzar Elul (el último mes del calendario hebreo) Moisés ascendió nuevamente a la montaña donde por cuarenta días lo suplicó. Al bajar con las segundas tablas de piedra, esta vez Moisés se encontró con un pueblo arrepentido por el pecado cometido y resuelto a sobrepasar todas las pruebas respecto de su fe. Esto sucedió, según la tradición, el día 10 del primer mes del calendario hebreo, el mes de Tishri, y este día se convirtió en el primer Iom Kipur de la historia. Después de ese primer perdón, la tradición dice que Dios decidió que así sería cada año: en Iom Kipur escucha las súplicas y rezos, para perdonar a los hombres por todos sus pecados. El mensaje de esto es que el hombre no debe perder jamás la esperanza, no importa cuán grave haya sido su pecado: puede haber perdido el afecto de sus seres queridos, de sus amigos y hasta de sus maestros, pero en Iom Kipur, Dios estará esperando su arrepentimiento y la oportunidad de poder perdonarlo. Los judíos no nombran a Dios porque sólo lo temporal tiene nombre. En su reemplazo usan el tetragrama YHVH, que se interpreta como "yo soy el que soy" o "el que da el ser", o Adonai (mi Señor) o Adoshem, palabra compuesta por la primera letra de Adonai más shem, que significa nombre.