Jueves 16 de Marzo de 2017, 00:10

Joven pide ayuda para mantener a su familia

Salud | Un complejo cuadro, tras una operación de apendicitis, lo puso al borde de la muerte. Afrontó 8 cirugías más, y aún está convaleciente y sin recursos para sostener a la familia.


Franco Villalba es un joven, de 22 años, vecino de Basavilbaso que desde el 13 julio del año pasado atraviesa dificultades con su salud y no puede trabajar y sostener a su familia (está casado con María y tiene dos hijos de 3 y 4 años). En diálogo con FM RIEL contó que su "calvario" comenzó cuando afrontaba el postoperatorio de una intervención de apendicitis que le practicaron en el "Sagrado Corazón de Jesús". "Los dolores eran insoportables...hasta que el 12 de agosto terminé en el hospital "Justo José de Urquiza" de Concepción del Uruguay, más muerto que vivo, al punto que el cirujano me dijo que tenía los minutos contados, así de clarito", recordó. En el hospital de zona "en 6 días me operaron 3 veces, y cada una de las intervenciones fueron de hasta cinco horas...ahí no terminó todo sino que hubo otras 4 operaciones más y si todo marcha bien seguramente me harán un par más", prosiguió relatando Villalba que evita entrar en detalles sobre lo que ocurrió, tampoco muestra interés en buscar responsables, pero que si está con vida "se debe a que era una persona de trabajo, sana con mucha fe" y que "encontró a los doctores Carlos Cherot y Juan Sañudo que me salvaron la vida", afirma. Los serios problemas intestinales que sufrió Villlalba obligaron a los médicos a practicarle una ostomía por lo que sus movimientos se ven limitados, no puede trabajar y a los no pocos problemas que tiene por su salud se suman los inconvenientes para sostener a su familia. El muchacho -que asegura no ve las horas de poder volver al trabajo- admite que puede cumplir parcialmente los tratamientos ambulatorios "porque carezco de dinero para comprar hasta las gasas...por este motivo las curaciones no las hago todos los días, sino cada dos". "No quiero plata, quiero me ayuden con lo que necesito para mis hijos y que hoy no les puedo dar...yo trabajaba en la construcción y desde julio del año pasado no tengo ingresos", dijo compungido y admitiendo que "cuando ellos se van a dormir me aflojo todo y me pongo a llorar...". "El Milagroso", tal el apodo que se supo "ganar" en el hospital uruguayense, reconoció la solidaridad de los vecinos y particularmente de Fabricio González, el líder del grupo El Deskyt', que le está dando una gran mano y agradecerá a todos los que le puedan ayudar.