Policiales | El efecto aquaplaning en la marcha de uno de los autos habría sido determinante para el trágico accidente de este domingo en Ruta 39.
Este domingo, pasadas las 15:30, se produjo un fatal accidente en Ruta 39, a la altura del kilómetro 191,5, próximo a la planta de Manfico. Una persona falleció cuatro resultaron heridas de distinta consideración.
Al parecer uno de los vehículos, el Peugeot 408, dominio KRZ649, que guiaba el rosarino Hugo Cabral (53), quien resultó ileso, acompañado de su hijo de 13 años -que sufrió fractura en el brazo izquierdo- producto del agua acumulada sobre la calzada hizo aquaplaning (*) se cruzó descontrolado impactando violentamente contra la Volkswagen Surán.
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En el Volkswagen dominio AA407QP, que se desplazaba de Oeste a Este se conducía Ismael Rosendo Carles (64), oriundo de Gualeguaychú, quien producto del impacto falleció en el momento.
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Los restantes ocupantes del rodado sufrieron heridas de distinta consideración. Isidra Cabeza, de 82 años, madre del fallecido, con politraumatismos varios, debió ser rescatada -entre los hierros retorcidos- por los Bomberos de Basavilbaso; Beatriz Carles (63), hermana del fallecido y con domicilio en Basavilbaso, también sufrió politraumatismos varios, y Teresa Aragón (62), esposa de Carles, lesiones en la cabeza por lo que luego de recibir -como el resto- atenciones en el "Sagrado Corazón de Jesús" fue derivada al hospital "Urquiza" de Concepción del Uruguay.
Fue tan tremendo el impacto que los autos quedaron destruidos en la parte frontal, y al Peugeot se le desprendió y "voló" unos cuantos metros, incluso por encima del guardarraíl, el motor, que quedó -entre los pastos- en el terraplén.
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El tránsito por el lugar se vio restringido para facilitar primero el accionar de los socorristas, luego de los funcionarios de Criminalística de la Departamental.
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La circulación por el sector quedó habilitada recién a las 20:15 horas.
(*) Aquaplaning (también llamado acuaplaneo o hidroplaneo) es la situación en la que un vehículo atraviesa en la carretera a cierta velocidad una superficie cubierta de agua. En esa circunstancia, el neumático no es capaz de evacuar toda el agua del asfalto y pierde el contacto con el suelo; es decir queda flotando sobre la superficie de agua. Esto lleva a una pérdida de tracción y del control del vehículo por parte del conductor. Esto puede ocurrir en rutas con surcos y desniveles. La única solución es mantener una velocidad que permita controlar el auto sin sobresaltos.
