Domingo 9 de Septiembre de 2018, 15:36

Delator ante la Justicia brasileña complica a ex funcionario K

Judiciales | Marcelo Odebrecht aportó a la Fiscalía en Brasil e-mails y documentos que muestran conexiones con el ex Ministro Julio De Vido y su esposa.

El otrora todopoderoso Marcelo Odebrecht entregó a los Fiscales de su país el contenido de sus computadoras con más revelaciones comprometedoras sobre las coimas que pagó su compañía. Esas evidencias -que incluyen cerca de 480 mil correos electrónicos y 230 mil documentos adjuntos- incluyen nuevos datos sobre la corrupción en la Argentina, según consta en la copia de ese material que obtuvo y analizó Hugo Alconada Mon, periodista del diario La Nación. Esos documentos revelan, además, que Odebrecht mostró un interés especial por el entonces Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y su esposa, Alessandra Minnicelli, quien canalizó todo tipo de negocios a través de Fonres SA, la consultora que recaudó de las empresas que operaron bajo la órbita de su esposo. El jueves 1° de agosto de 2013, por ejemplo, Odebrecht le envió un correo electrónico a uno de sus máximos colaboradores, Alexandrino Alencar, quien también terminó condenado en Brasil a 15 años de prisión tras ser hallado culpable de realizar “directamente” los actos de corrupción que le ordenaba su jefe. En ese correo, titulado “Encuentro con mi padre y un amigo”, Odebrecht le planteó a Alencar “cuatro temas”. ¿El primero? “Aquel pedido de FF para la mujer (de) De Vido”. ¿Y qué significan las siglas FF? Las iniciales de Flavio Bento e Faria, por entonces número uno de la constructora en la Argentina. “De Vido ha sido un gran socio nuestro y de Brasil”, le recordó Odebrecht a su subalterno, por lo que le pidió que se encargue del pedido de Flavio Bento Faria referido a Minnicelli, y por eso mismo le pidió a Alencar que “alineara con FF” lo necesario. Dos meses después, Odebrecht figuró entre las empresas contratistas del Estado supervisadas por el Ministerio de Planificación que figuraron como “sponsor” del Congreso Internacional de Responsabilidad Social Empresaria que organizó Minnicelli, entre el 14 y 16 de octubre en La Matanza, y en el que De Vido y el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, entre otros, intervinieron como oradores. Consultada por el diario La Nación, Minnicelli consideró que ese mensaje de Marcelo Odebrecht a su colaborador estaría vinculado a ese encuentro. “Recuerdo que alguien de (la empresa) Odebrecht tomó a su cargo el traslado de Lula desde Brasil. Pero no puedo asegurarlo con certeza, porque yo no tuve absolutamente nada que ver con la parte comercial de ese y de los restantes tres congresos, porque lo tercericé en dos empresas. Yo solo me aboqué a los contenidos académicos y a las convocatorias de los invitados relevantes”, precisó. Siete horas y media después de transmitir la orden a Alencar, Odebrecht recibió la respuesta de su colaborador para ese y otros tres pedidos, uno vinculado a Venezuela y los restantes de interés doméstico brasileño. Le comunicó que “los cuatro temas fueron insertados”, es decir, canalizados para su resolución, publicó La Nación. Para entonces, ex altos ejecutivos de Odebrecht confesaron ante la Justicia brasileña que la constructora ya había restablecido sus relaciones -legales y delictivas- con la mano derecha de De Vido en el Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, al que identificaron como el interlocutor ineludible para las “propinas” o “pagos indebidos” desde la muerte del expresidente Néstor Kirchner en octubre de 2010. Nuevos receptores Los documentos que aportó Marcelo Odebrecht a la Justicia brasileña, en tanto, también incluyeron planillas de las cuentas bancarias que su equipo utilizó para el pago de sobornos en Brasil y otros países. Y, en el caso de la Argentina, esas planillas muestran quince pagos desconocidos hasta ahora que la constructora brasileña pagó por una obra identificada como “Dutos Argentina”. Es decir, el proyecto para la extensión de las redes troncales de gasoductos, por el que otro “delator premiado”, Marcio Faria da Silva, admitió en Brasil que pagaron “propinas” a funcionarios argentinos por US$25 millones. Las nuevas planillas reflejan, además, que los “pagos indebidos” comenzaron mucho antes de lo que hasta ahora se sabía. Así, la primera de estas quince “propinas” se emitió el 2 de octubre de 2007 -durante los últimos meses del mandato presidencial de Néstor Kirchner-, mientras que el último pago de este nuevo paquete aparece en julio de 2009; es decir, ya durante la primera presidencia de Cristina Kirchner. Esas planillas exponen datos adicionales. Entre otros, la presencia de receptores de coimas hasta ahora desconocidos, pero que solo figuran identificados por sus apodos: “Super Novos”, “Brancos”, “Iluminado”, “Novatos” y “Rio Grande”, quienes se suman a otros ya conocidos, como “Duvidoso”, “Festanca”, “Síndico”, “Pato” y “Bonito”, como revelaron La Nación y Perfil sobre la base de otras planillas similares. De esos pagos surge que, por motivos que se desconocen, “Novatos” y “Super Novos” fueron los receptores de los sobornos más elevados, por 282.487 reales en octubre de 2007 -unos 155 mil dólares al tipo de cambio entonces vigente- y por 682.350 reales casi un año y medio después, en marzo de 2009 (unos 280 mil dólares). Eso, sin embargo, cambió con el tiempo. Al punto que, en las planillas posteriores, “Duvidoso” se encaramó como el mayor receptor de “pagos indebidos”, con montos siempre iguales: 50 mil dólares por vez. ¿Quiénes se esconden detrás de esos apodos? Todavía es un misterio que podría resolverse cuando los fiscales argentinos accedan al material que Odebrecht entregó a los investigadores brasileños y que todavía duermen en el país vecino. Los investigadores argentinos deberían apuntar, en particular, contra Flavio Bento e Faría para resolver el enigma de los apodos. Porque sus iniciales “FF” son las que figuran en las planillas de movimientos bancarios, junto a cada uno de los pagos vinculados a “Dutos Argentina” como su “responsable”.